Una casa patronal fue incendiada este miércoles al interior del Fundo San Miguel, ubicado en el sector Cañicú de la comuna de Alto Biobío (Provincia del Biobío) y que se encuentra tomado desde fines de marzo, pese a un breve desalojo de 48 horas en abril.
El atentado dejó reducida a cenizas la propiedad que habitaba hace 45 años la familia Wild, de origen suizo: "No quedó nada parado, quedaron puras tablitas", relató a Cooperativa Regiones Viviana Salazar, nuera del dueño de casa, Otto Wild.
Los usurpadores del predio habían grabado un video con amenazas en el que le daban a la familia un mes de plazo para sacar del lugar todas las cosas. De no ser así, el inmueble sería destruido.
"Cumplieron con lo que dijeron, y no tiene consecuencias...", lamentó Salazar, quien vivía en esa casa, pero -al igual que el resto de la familia- debió dejarla debido a la situación de inseguridad, pese al resguardo policial que mantenía.
"(Los autores) fueron los que están en la toma de fundo: los encapuchados quemaron la casa de mis suegros. Los carabineros estaban ahí, pero no pudieron tomarlos (detenidos), porque ellos les dispararon. Carabineros retrocedió y se resguardó, porque, en el fondo, no pueden exponer sus vidas", explicó.
"Por suerte no había personas adentro , mi suegro está en Los Ángeles, viviendo en un container que le prestó un amigo, y mi suegra se habia devuelto para Suiza", añadió la mujer.