Gerson Otárola, quien en marzo de 2018 fue golpeado por un carabinero al interior de la Primera Comisaría de Los Ángeles, aseguró que teme por el bienestar de su familia, luego de que el subteniente Felipe Fernández Pineda fuera declarado culpable por la justicia por los cargos de apremios ilegítimos y lesiones.
El uniformado solo espera la sentencia y la víctima abandonó la ciudad por temor a las posibles represalias.
"Con el daño que yo recibí, con las torturas (...) Supuestamente me iba a llevar a constatar lesiones, cosa que jamás ocurrió; me llevó a otra sala, sentí los golpes: como palos en mi cara, en mi cabeza, en todo mi cuerpo", señaló Otárola.
"Una sargento ayudó a parar la situación", explicó la víctima.
¿QUÉ SENTENCIA PIDE LA FISCALÍA?
El fiscal adjunto de Los Ángeles, Rodrigo Durán, señaló que piden cuatro años de presidio, más la multa de 2 UTM mensuales.
"Las penas que pide la Fiscalíe en este caso son cuatro años de presidio menor en su grado máximo, más las penas de multa de dos UTM mensuales y la inhabilitación para ejercer cargos u oficios públicos durante el término que dure la condena", sostuvo Durán.
"La lectura de sentencia quedó fijada para el día domingo a las 11 de la mañana en las dependencias del Tribunal Oral a lo Penal de Los Ángeles", agregó el persecutor.
El mencionado tribunal decretó absolución en el cargo de tortura que acusó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), argumentando que no se logró establecer todos los elementos del tipo penal imputado.
Otárola se encontraba en la unidad policial por una causa de violencia intrafamiliar, y una prueba clara en su caso fueron las imágenes de las cámaras de seguridad de la Fiscalía.