Hasta el momento son más de 2.600 hectáreas de bosque que han sido arrasadas por las llamas desde la tarde del viernes.
La Onemi decretó la alerta temprana preventiva para toda la región.
Cinco casas resultaron destruidas por el fuego de los incendios forestales que afectan a la Región del Biobío.
Hasta el momento son más de 2.600 hectáreas de bosque que han sido arrasadas por las llamas desde la tarde del viernes. En Curanilahue se han quemado 250 hectáreas, en Hualqui 550, en Chiguayante 800 y mil en la comuna de Santa Juana
"Tenemos, desde los inicios de los incendios, una vivienda de material ligero destruida al interior de un predio de Arauco en la comuna de Curanilahue, y cuatro viviendas de la comuna de Santa Juana", señaló el director regional de la Onemi, Alejandro Sandoval.
"Se están elaborando, por parte del municipio, las fichas básicas de emergencia para poder iniciar el proceso de reposición de estas viviendas para las familias afectadas", agregó.
Durante este lunes se mantiene la alerta roja para Santa Juana y para la comuna de Chiguayante, mientras que las comunas de Hualqui y Curanilahue pasaron de alerta roja a alerta amarilla.
A nivel regional, la Onemi decretó la alerta temprana preventiva para todo el Biobío.
