El jefe de Asuntos Públicos de Colbún en el Biobío, Julian Perret, acusó que existen "malas interpretaciones" luego de que el Tribunal Ambiental de Valdivia ordenara a la Superintendencia de Medio Ambiente iniciar un proceso sancionatorio contra la central Santa María.
El tribunal accedió de manera parcial a la reclamación de los vecinos de Coronel y determinó que la empresa había instalado un equipamiento distinto al autorizado en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y con un nivel de operación superior.
Perret destacó que "todas las mediciones del desempeño ambiental de Colbún, ya sean emisiones atmosférica, están muy por debajo del máximo permitido por la norma y han sido fiscalizado permanentemente por organismos públicos".
"En los últimos cinco años hemos sido objeto de más de 120 fiscalizaciones de distintos organismos públicos sin ninguna observación relevante", indicó el ejecutivo.
Agregó que entienden que "a nivel social se producen malas interpretaciones de estos hechos y es por eso que queremos aclarar muy firmemente que no existe evidencia alguna que pueda vincular el desempeño de la central Santa María con algún episodio posible de enfermedades".
Esta aclaración responde a los dichos del abogado de los vecinos, Andrés Durán, quien asoció la proliferación de enfermedades respiratorias en Coronel a la operación de esta central.
