Una serie de interrogantes ha dejado en el comercio de Concepción el plan municipal que contempla la presencia de inspectores contratados por la alcaldía, con fines de apoyo a las tareas policiales.
La iniciativa fue confirmada esta semana por el alcalde penquista, Álvaro Ortiz, y tenía que comenzar en marcha este jueves.
Sin embargo, los comerciantes establecidos y ambulantes dudan de la efectividad de esta idea, en que los inspectores no tienen facultades de detención y de porte de armas, sino que estarán abocados a fiscalización de comercio ambulante y otras labores que no impliquen control del orden público.
Para Héctor Marín, de la Galería Alessandri, "esto es un arma de doble filo. Por mucho que los funcionarios se pongan en la entrada basta que llegue un grupo de tipos decididos y van a entrar igual. Si no le tienen respeto ni a Carabineros".
"No es la solución. Contratando 20 ó más guardias no da abasto para controlar al vandalismo de estos días", agregó Francisco Abarzúa de la Galería Adauy.
María Monsales, quien desde hace 51 años trabaja en el comercio ambulante comentó que hasta este mediodía no se vieron inspectores en el sector céntrico. "Por como está el país esto va a venir a perjudicar más a la gente que necesita trabajar. Sobre todo ahora que vienen las fiestas de fin de año".
El alcalde Ortiz explicó que esto "es una propuesta para colaborar con la tarea que está realizando Carabineros, con funciones preventivas, fiscalizadoras y de asistencia. Ustedes saben que por ley quienes están a cargo del orden público son nuestras policías".