El Ministerio Público informó este martes que dos oficiales de Carabineros serán formalizados por su presunta responsabilidad en sendos disparos que causaron daños oculares a un trabajador y un manifestante durante el estallido social en la Región del Biobío.
El primer caso afectó al joven de 29 años Rodrigo Lagarini, quien estaba en la intersección de las calles Maipú con Paicaví, en Concepción, cuando recibió el impacto de una bomba lacrimógena en uno de sus ojos, que le provocó daño ocular y secuelas de por vida.
El segundo hecho, ocurrido el 22 de octubre de 2019, es el del camarógrafo Alejandro Torres, quien prestaba servicios para Mega y, en el marco de la cobertura de las manifestaciones en la comuna de Chiguayante, recibió un perdigón en uno de sus globos oculares, por lo que perdió la vista en ese ojo.
Según la investigación, los policías son considerados los autores de los disparos.
El abogado Óscar Vega, que representa a Torres, apuntó que la decisión de formalizar "debiese haberse tomado hace bastante tiempo, y afortunadamente se tomó, pero la investigación lleva tres años y medio y creemos que por lo menos hace un par de años ya estaban los elementos en el proceso de investigación para haber formalizado".
"Sin perjuicio de eso, es bueno que se haga, independientemente de que se haya demorado tres años y medio. Estamos contentos, y don Alejandro está tranquilo", continuó.
El letrado detalló que Torres, producto del impacto balístico, "perdió la visión completa en su ojo izquierdo, el perdigón le causó la destrucción del nervio óptico y él ya no puede realizar más las funciones de camarógrafo".
Uno de ellos será formalizado el próximo 8 de agosto -a las 11:00 horas- en el Juzgado de Garantía de Concepción por el caso de Lagarini. El otro imputado, por la agresión el camarógrafo, también será encausado, pero se está a la espera de la programación por parte del Juzgado de Garantía de Chiguayante.