Don Patricio Novoa se tuvo que bajar mientras viajaba con Sultán a Laja, región de Biobío.
Don Patricio Novoa quedó ciego hace 8 años y este lunes pasó un mal rato mientras viajaba hacia Laja, región del Biobío, mientras viajaba con su perro Sultán. El hombre fue bajado en Chiguayante por una situación anómala.
Sultán no es un perro guía, sino que de contención y anda con Patricio para todos lados en una mochila canil. La empresa de Ferrocarriles del Sur permite el traslado de mascotas en los trenes con canil, tal como él lo llevaba.
Sin embargo pidió autorización para sacar el perro un momento y así evitar que se estresara en un viaje que dura dos horas. Siempre lo hacía con permiso del personal del tren, pero esta vez le dijeron que no y, si lo hacía, se tenía que bajar.
Novoa viaja todas las semanas al menos una vez desde la Estación Los Cóndores, en Talcahuano, hacia Laja en el servicio corto y viceversa. Hace un año y dos meses le regalaron a su compañero perruno.
Una mujer lo defendió y llamó a ser flexibles con el reglamento: "La señora no le autoriza viajar, pero resulta que el caballero es ciego y no lo puede dejar. Cómo va a bajar a su perrito".
"No se pueden tomar tan literal las reglas. Es una cosa de criterio, señora", le dijo la mujer que trataba de ayudar a don Patricio.
En conversación con Cooperativa, Patricio Novoa aseguró que espera que con esto "ojalá se aplique un poco más de criterio".
"Mi perro no es guía, es mi perro de contención. Me lo regalaron exclusivamente para eso. Duerme conmigo, está conmigo todo el día. Salgo a caminar y el perro al lado mío. Me siento, mi perro está debajo. Y salgo a hacer cualquier cosa y él al lado mío. Entonces, ¿es mucho pedir?", cuestionó.
La versión de la empresa
Raúl Lavalle, gerente comercial de Fesur, explicó los hechos según la óptica de la compañía. "Tenemos políticas y procedimientos para mascotas y perros lazarillos, los que pueden viajar libremente al cuidado de sus dueños", dijo.
"Las mascotas, de acuerdo al reglamento, deben viajar en su canil respectivo, para evitar problemas de seguridad y por motivos de higiene. Esta persona se habría negado a que su perro viajara dentro de su canil", agregó Lavalle.
La situación:
Pasajero ciego es obligado a bajar del tren Corto-Laja por ir con su perro de compañía. Si bien Fesur acepta el transporte de mascotas, al interior de caniles, tal como él lo llevaba, el personal no aceptó que lo sacara de ahí en un viaje que dura 2 horas @Cooperativa pic.twitter.com/tjrnm7nwAV
— Cristofer Espinoza (@CEspinozaQ) 12 de noviembre de 2018
