Los dos centinelas pasaron a la justicia militar, mientras que un civil enfrenta su control de detención ante el Juzgado de Garantía.
Carabineros trabaja en la búsqueda del segundo fusil robado.
Tras ser detenidos la noche de este martes, las tres personas vinculadas al asalto y robo de fusiles de guerra desde el Regimiento Chacabuco de Concepción, enfrentan este miércoles a la justicia.
Se trata de los soldados conscriptos Cristian Quiñonez y Cristian Ruminot, quienes pasaron a la justicia militar, además del civil Danilo Andaur, quien pasó a control de detención ante el juzgado de garantía por receptación y tenencia de arma prohibida.
Andaur quedó en prisión preventiva durante los tres meses decretados como plazo de investigación. La medida cautelar se dispuso pese a que el Juzgado de Garantía de Concepción declaró ilegal la detención.
El sujeto arriesga entre 3 y 10 años de pena y tiene una causa pendiente por deserción del servicio militar, por lo que al efectuar parte de la instrucción sabía ocupar este fusil de guerra, el que puede matar a una persona incluso disparándolo a un kilómetro de distancia.
El fiscal de la causa, José Aravena, explicó que "la gravedad del delito viene asociada a que se trata de un arma de guerra, un arma de alto impacto de fuego y consecuencialmente desde allí, la tenencia de la misma tiene en la ley chilena una pena que parte en los tres años y un día y puede llegar hasta los 10 años".
"Eso, sumado además al delito de receptación que se le imputó, la existencia de procesos pendientes y las eventuales diligencias que hay que hacer, el tribunal estimó que correspondía la prisión preventiva", añadió el persecutor.
"De acuerdo al peritaje que está acompañado, que es un preinforme, las municiones sí serían aptas para disparo", detalló además Aravena.
El civil fue formalizado pese a que su detención se declaró como ilegal por parte del juez de Garantía de Concepción, como lo detalló la defensora penal pública Carla Canales.
"La detención era ilegal porque no existía flagrancia, es decir, habían pasado más de 12 horas desde el hecho hasta el momento en que se produce la detención. En segundo lugar, existen diligencias autónomas de parte de funcionarios, no existe ninguna instrucción previa del Ministerio Público", afirmó la abogada.
"A mí representado se le efectúan preguntas autoincriminatorias y además no se le efectúa la lectura de derechos previo a la entrada a su domicilio. Él no ha prestado declaración formal respecto a los hechos y lo que me señala a mi es materia del secreto profesional", agregó Canales.
El caso del Regimento Chacabuco no es el único que afecta al Ejército, ya que se suma el de dos soldados del regimiento Granaderos de Quillota, que fueron detenidos y formalizados por chocar en estado de ebriedad y agredir a dos funcionarios policiales.
En el caso de Concepción, en primera instancia los conscriptos tuvieron el tratamiento de víctimas del atraco, puesto que ambos fueron maniatados y resultaron con heridas y contusiones, constatadas en el Hospital Regional de Concepción. Sin embargo, luego pasaron a ser sospechosos del hecho, fueron detenidos y junto con ello se logró la incautación de uno de los dos fusiles sustraídos.
El prefecto de Carabineros de Concepción, coronel Benjamín Piva, explicó que "se realizó un trabajo científico, metódico, por parte de las secciones especializadas de Carabineros y a través de las horas que fueron pasando, ellas pudieron decantar de que había inconsistencia en algunas situaciones, pero el aporte de las pruebas científicas, nos permitieron dar con la ubicación de esta arma de fuego y de los autores (del hecho)".
En paralelo, el gobernador de la provincia de Concepción, Robert Contreras, informó que el Ejecutivo está evaluando la opción de presentar una querella por este caso.
"Hoy Carabineros sigue trabajando en la búsqueda del otro fusil, con el objeto de poder dar tranquilidad y seguridad a toda la comunidad", afirmó la autoridad provincial.
