Una familia de Quidico, en Tirúa, que volvió de Temuco tras una visita al médico, se encontró con su casa, un camión tres cuartos, una bodega e implementos de pesca totalmente consumidos por las llamas.
La investigación ya estableció la participación de terceras personas, y la víctima es el reconocido pescador Mario Coronado Lobos, quien tiene un vínculo familiar con el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo en la Macro Zona Sur.
"(Sentimos una) impotencia grande, porque somos gente. Yo soy nacido y criado en esta zona y venimos de de generación en generación desde mi bisabuelo, y somos pescadores", dijo Coronado.
"Las pérdidas, nuestro hogar, quedamos desamparados (...) Tengo un niñito de cinco años, una niñita de cuatro años, una impotencia para ellos porque pensaron que se le habían muerto sus animalitos, su gatito, su perro. Estoy muy sentido, adolorido, porque nunca pensé que íbamos a pasar por esto siendo nacido y criado en la zona", relató.
Según información de la Delegación Presidencial en Arauco, de momento no se ha encontrado ningún panfleto o lienzo que tenga alguna reivindicación.
El delegado Humberto Toro agregó que "anoche lamentablemente no pudimos conversar más (con el afectado), porque no había electricidad y al mismo tiempo no había red".
