En 2013 un viaje de la avioneta Cessna 172 pilotada por Mario Hahn Cortés desapareció con cuatro ocupantes más mientras realizaba el vuelo de conexión desde la Isla Mocha hasta el aeródromo Lequecahue en Tirúa.
En su interior viajaba además Leslie Roa Sufray, Erick Arriaga Zúñiga, Jorge Luengo Espinoza y Jorge Luengo Suazo. Hace tres años exactos que se desconoce el paradero de los tripulantes, pese a las diligencias que realiza la Fiscalía para establecer responsabilidades del accidente por la muerte presunta de las cinco personas.
El pasado 8 de septiembre la Fiscalía reabrió la investigación a raíz de nuevos antecedentes que se mantiene bajo estricta reserva.
Cecilia Zufray, madre de Leslie Roa, comentó que "nosotros pedimos que se reabriera la causa por algunos antecedentes que nos llegaron. No tenemos permiso de la Fiscalía para dar ninguna declaración a acerca de eso. Nosotros estamos no con esperanza, pero sí llama a que se pueda saber algo más de lo que sucedió ese día", dijo.
Por su parte, Gladys Zúñiga apuntó que "ha sido muy fuerte, la pena, aprender a vivir con la ausencia, con el vacío que mi hijo dejó".
A partir de la desaparición de la aeronave se inició una intensa búsqueda sin arrojar mayores resultados que la aparición en el mar de una mochila y prendas de ropa. Más tarde pescadores hallaron dos piezas metálicas que pertenecían al Cessna.
La causa del accidente aún se mantiene como indeterminada.