Ante un inminente cambio en el Arzobispado de Santiago, previo a la declaración del cardenal Ricardo Ezzati como imputado por encubrimiento de abusos sexuales, uno de los nombres que ha sonado para reemplazar a la autoridad eclesiástica es el de Fernando Chomalí, actual arzobispo de Concepción quien, sin embargo, se descartó para asumir en la capital si el Papa lo designara.
En entrevista concedida al Diario El Sur de Concepción, consultado al respecto señaló que "no es tema para mí. No soy la persona adecuada".
Respecto de los motivos para reflexionar de esa manera, el prelado argumentó que "hasta Concepción me queda grande, cuando veo las cosas hermosas que se podrían hacer. Siempre he sentido eso. Esta responsabilidad es muy grande y uno siempre piensa que puede hacer más y siente que le queda como poncho".
La opinión se conoce en medio de la reapertura de investigaciones canónicas por abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Arquidiócesis de Concepción, específicamente contra el ex rector del Seminario Menor, Hernán Enríquez, y el ex párroco de Hualqui, Reinaldo Méndez.
La visión de los laicos
Ante estas declaraciones, la Red de Jóvenes Laicos de Concepción, a través de su vocera, Angela Cid, expuso que "creemos que es positivo que no pretenda ostentar más poder del que ya tiene y que lo manifieste, y esto no es algo nuevo para nosotros ya que Chomalí en la reunión que tuvo con la Red de Jóvenes Laicos de Concepción también señaló estar muy libre y decidió dar un paso al costado si el Papa Francisco se lo pide".
Añadió que "hacemos un llamado a que monseñor mientras esté como obispo de Concepción tome un rol protagónico en pos de esclarecer cualquier hecho de abuso o violencia por parte de los sacerdotes de la Arquidiócesis y que colabore para que las víctimas puedan hablar y sentirse acogidas en su rol como pastor".