El hecho, dado a conocer este miércoles, ocurrió durante la noche del 18 de septiembre en Cañete.
"Se han iniciado las investigaciones correspondientes, tanto por la vía administrativa como por la vía judicial", dijo hoy el Gobierno.
La celebración de una fiesta con alcohol protagonizada la noche del 18 de septiembre pasado por internos del Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Cañete derivó en una investigación por parte de las autoridades.
"Tomamos contacto con Gendarmería. Se nos informa que se han iniciado las investigaciones correspondientes, tanto por la vía administrativa como por la vía judicial", dijo hoy la seremi de Justicia del Biobío, Claudia Soto.
De acuerdo con lo informado por Gendarmería, el incidente quedó al descubierto cuando dos comuneros mapuche que permanecían en el recinto gracias a beneficios carcelarios, identificados como Oscar Piliciman y Víctor Llanquileo, fueron encontrados en estado de ebriedad por personal penitenciario.
La institución denunció además que Llanquileo amenazó al oficial de turno con quemarle la casa si lo delataba.
Dentro de lo incautado por los gendarmes hay cajas de vino blanco, pipeño y granadina.
Cabe recordar que Llanquileo apareció mencionado en el atentado con dinamita contra una torre de alta tensión en Hualqui, perpetrado durante el plebiscito constitucional de salida del 4 de septiembre.
La seremi remarcó que "este es un hecho aislado que no empaña el excelente trabajo desarrollado por Gendarmería en cuanto a la seguridad al interior de nuestras cárceles durante las Fiestas Patrias, siendo este el resultado de los diversos allanamientos realizados previo a las festividades, donde se lograron incautar diversos elementos prohibidos, logrando así prevenir la comisión de delitos violentos al interior de las cárceles".
El hecho, sin embargo, fue calificado como "grave" por la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, que pidió que los comuneros involucrados sean derivados inmediatamente a su cárcel de origen y pierdan su beneficio penitenciario.
El comandante Andrés Muñoz, presidente de la Asociación, relató que personal de Gendarmería "sorprendió a unos internos en manifiesto estado de ebriedad, por lo tanto, dio cuenta al personal de servicio y pidió que se constituyera en el lugar el jefe operativo del establecimiento".
Una vez este último funcionario llegó al recinto, "fue objeto de amenazas de muerte y amenazas orientadas a que le iban a quemar su propiedad", puntualizó.
Muñoz enfatizó que "es un hecho que nos parece absolutamente grave", al tiempo que comparó que "internos 'comunes' que han protagonizado situaciones de ésta u otra naturaleza han sido devueltos en forma inmediata a sus unidades de origen, y en este caso, hasta este momento no ha ocurrido, lo que nos llama profundamente la atención".
