A cerca de dos semanas del plebiscito, y tras pedir que se reincorpore en la eventual Constitución el estado de excepción de emergencia, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz, que militó durante casi toda su trayectoria política en la DC, se negó a revelar por qué opción va a votar.
"Estoy muy decidido en lo que voy a votar y no lo voy a decir, por prudencia, porque en un clima muy caldeado, donde pareciera que la gente se radicaliza en su discurso, a mí me interesa hacer converger a las personas, ayudar a eso", reflexionó la autoridad.
A su juicio, "es evidente que la Constitución de 1980 no es una buena Constitución, y también es evidente que hay problemas con el proyecto de Constitución que se ha hecho, que no está generando unión", por lo tanto, consideró que "lo importante es ayudar a aquellas personas que quieren hacer modificaciones a la Constitución del 80, y también a quienes quieren hacer modificaciones a la propuesta".