Su absoluto rechazo a todo tipo de violencia manifestó el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz, tras la declaración de "weychan" (guerra) de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) contra "todas las expresiones del capitalismo en el Wallmapu y conseguir la liberación del pueblo mapuche", consigna realizada a sólo días de la muerte de Pablo Marchant, miembro activo de la organización, y que terminó muerto, baleado por Carabineros tras un atentado en un predio de forestal Mininco en Carahue.
"No podemos validar o justificar la violencia con fines políticos. Todo lo contrario, debemos avanzar en un diálogo, donde se escuchen y respondan las justas y postergadas demandas de las primeras naciones, respetando las reglas democráticas. Esto, evitando el uso de la fuerza y de armas, que sólo conseguirán aumentar la cifra de heridos y de muertos, además del dolor y sufrimiento en las familias. Aquí cada vida es importante, ninguna está demás ni en el campo ni en la ciudad", aseguró.
Otro de los temas abordados en el comunicado de la CAM es que no validan a la Convención Constitucional como una vía para buscar una solución al conflicto. En ese sentido Díaz también lamentó las críticas.
"Esta entidad recoge las demandas de un país que se manifestó y consiguió un proceso histórico para redactar una nueva constitución, por lo que rechazarla o invalidarla es simplemente no reconocer su carácter plurinacional y de amplia representatividad a lo largo y ancho del país. Creo que es simplemente una postura negativa, casi automática, que nada aporta", expuso.
