El Gobierno se comprometió a estudiar alternativas en conjunto con la Compañía Siderúrgica Huachipato, a fin de evitar la suspensión indefinida de sus operaciones siderúrgicas, que se materializará gradualmente dentro de tres meses y afectará a una cifra estimada de 22 mil trabajadores -entre quienes prestan servicios de manera directa o indirecta- en la Región del Biobío.
El directorio anunció la decisión esta jornada, tras analizar las medidas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones de Precio al Gobierno, de aplicar sobretasas arancelarias a la importación de bolas de acero para molienda de tres empresas, con un promedio de 15,3%, y de cuatro firmas en el caso de las barras de acero, con un promedio de 15,1%. Para la siderúrigca son insuficientes, pues pedía el 25%.
Huachipato considera que no puede "competir en igualdad de condiciones" con el precio del acero chino, dado el control estatal y el tamaño de la producción de éste, aun aplicada la salvaguarda arancelaria.
Ante ello, el Ministerio de Economía, que encabeza Nicolás Grau, lamentó en un comunicado que la determinación "ocurre en un complejo escenario internacional para el mercado del acero y a pesar de la decisión de la Comisión Antidistorsiones de recomendar la aplicación de sobretasas arancelarias provisorias para la importación de productos de acero de origen chino", propuesta que -relevó- "corresponde a la más alta en décadas".
Con todo, la cartera afirmó que "ha sostenido conversaciones con la empresa y han convenido estudiar alternativas que permitan darle continuidad a la operación".
"Con este fin, ambas se reunirán mañana jueves 21 de marzo", confirmó.
El proceso de suspensión de operaciones será paulatino y se extenderá por al menos tres meses, periodo en que Huachipato se comprometió a tener un diálogo abierto con los grupos de interés.
Tras la eventual materialización del cese, la compañía continuará operando algunos negocios no siderúrgicos, como el desarrollo de actividades portuarias y logísticas.
La estimaciones de la empresa sostienen que, en las condiciones actuales, las pérdidas ascienden a un millón de dólares diarios.
"Es un golpe de agua fría para la Región del Biobío, para la economía del país, para los trabajadores", expresó el alcalde Henry Campos, de Talcahuano, donde se emplaza la compañía. "En Santiago no se escucha a esta región", recriminó el gobernador Rodrigo Díaz. Ambos achacaron responsabilidad al Gobierno central, en específico al ministro Grau.
"Estamos mal, va a quedar mucha gente sin trabajo", lamentaron trabajadores, que reclaman que "faltó apoyo" del Estado.
Todos los sindicatos de Huachipato se citaron a una reunión plenaria el 28 de marzo, instancia en que definirán los pasos a seguir.
