El Gobierno Regional del Biobío, liderado por el recién asumido gobernador Sergio Giacaman, tomó la decisión de cerrar la unidad de género y desvincular a todos sus funcionarios.
La medida, que es justificada por el gobernador como un esfuerzo por evitar la duplicidad de funciones y mejorar la eficiencia de los recursos públicos, ha sido calificada como un retroceso por antiguos integrantes de la unidad.
Según Giacaman, la decisión se basó en un informe encargado por el anterior gobernador, Rodrigo Díaz, a la Universidad del Desarrollo. Este estudio recomendaba optimizar la estructura organizacional del Gobierno Regional y reducir redundancias en las funciones.
"Nosotros, primero, trabajamos bajo principios de eficiencia; segundo, revisamos este informe que busca eficientar la estructura organizacional del Gobierno Regional; y tercero, consideramos que los contratos de estas personas estaban asociados al cumplimiento del plan del exgobernador Díaz, el cual ya no está en ejercicio", declaró Giacaman.
La ex encargada de la unidad de género, Camila Hermosilla, expresó su descontento mediante un comunicado: "La posible eliminación de esta unidad es un error que trasciende administraciones políticas. Las inequidades que abordamos, como la precarización laboral, la sobrecarga de cuidados y la inseguridad, son problemas estructurales que afectan a toda la ciudadanía", enfatizó.
Según la exfuncionaria, el cierre de esta unidad representa un retroceso importante en las políticas públicas enfocadas en la equidad de género, al eliminar un espacio dedicado a abordar problemáticas que no siempre están contempladas en las funciones generales del Gobierno Regional.