Dependencias agrícolas y turísticas han sido objeto de ataques incendiarios tras el asesinato de Camilo Catrillanca.
La Cámara de Comercio de Cañete pidió medidas paliativas al Gobierno.
La pérdida de puestos de trabajo se centran principalmente en las últimas tres semanas.
La sucesión de ataques incendiarios -aproximadamente 30- registrados tras el homicidio de Camilo Catrillanca en Ercilla, Región de La Araucanía, ha tenido como uno de sus escenarios principales a la Provincia de Arauco, en la Región del Biobío, donde ya se reporta la pérdida de 200 puestos de trabajo.
Entre los sectores productivos afectados está el turismo, con una serie de cabañas quemadas en la localidad de Quidico, Tirúa y el centro turístico Quelén, Cañete.
La agricultura también sufrió daños con el ataque al fundo agrícola Los Maquis, donde funcionaba la Sociedad Agrícola Santa Victoria.
"(Los ataques) empezaron en la Provincia de Arauco con el centro Quelén. Después se empezaron a quemar cabañas de veraneo, casas y una infinidad de hechos, que obviamente fueron produciendo que hubiera afectación de los empleos: se habla de una cifra cercana a las 200 personas sin empleo a causa de estos grandes hechos", sotuvo el presidente de la Cámara de Comercio de Cañete, Juan Alfaro.
El dirigente gremial dijo esperar "que la autoridad tome medidas paliativas, correctivas, y también se brinde seguridad, que es lo que más demanda la gente".
