El diputado RN Leonidas Romero, representante por el Biobío, anunció la acción.
Habitantes de la Isla Moche siguen sin conectividad con el continente.
El accidente de Tirúa terminó sin fallecidos.
Hasta la Contraloría General de la República llegará el diputado RN Leonidas Romero, que representa al distrito 20 de la Región del Biobío, a propósito del caso de la avioneta que capotó el pasado 9 de julio en el aeródromo de Tirúa, con cinco personas a bordo.
En esa oportunidad, la nave terminaba un recorrido desde la Isla Mocha al continente, en el marco de los servicios prestados de licitación estatal por concepto de transporte y que contempla una subvención de 14 millones de pesos mensuales.
Ambos casos terminaron con informes periciales de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), cuestión que ahora encendió las alertas entre la comunidad local y el parlamentario, entendiendo que pese a todo lo anterior, la empresa privada ATA se adjudicó el concurso público por sobre otra firma, que proponía una unidad más moderna y bimotor.
Romero aseguró que la persona a cargo de levantar las fichas técnicas durante el proceso de licitación, fue funcionario de la empresa favorecida.
"Tenemos un audio donde el piloto inspector de la DGAC reconoce que no entregó todos los antecedentes, reconociendo a su vez que está en conocimiento de los accidentes que esta nave tuvo anteriormente. Lo que no reconoce es que prestó servicios a la misma empresa a la que favoreció", dijo Romero, agregando que como integrante de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja ya tiene citado a la dirección de la DGAC y a la subsecretaria de las Fuerzas Armadas.
Lili Aravena, dirigente de la Isla Mocha, precisó que esperan una pronta solución porque tal como hay gente que no puede salir de la isla, producto del aislamiento, otro grupo aún no puede regresar.
"Esperemos que esta nueva licitación cumpla con los requerimientos y la seguridad para los mochanos, que es lo que se ha estado peleando últimamente", señaló
Desde la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones del Biobío indicaron que esperan concretar una solución durante la próxima semana.
"No más allá de la próxima semana el servicio aéreo debiera estar repuesto. Nos faltan las autorizaciones propias para vuelos de esta naturaleza", dijo el seremi Jaime Aravena.
Isla Mocha –ubicada frente a Tirúa- cuenta con cerca de 600 habitantes quienes por estos días han protestado tanto en el territorio insular como en la comuna de Lebu, a la que pertenece administrativamente.
