La Justicia dictó el cúmplase de la condena a cinco años y un día de cárcel de los ex carabineros Mauricio Vera y Jaime Barría por el secuestro y homicidio de José Randolph, ex estudiante de la Universidad de Concepción que tras chocar su auto con una reja de un cuartel policial en Hualpén fue torturado, sometido a escribir una carta de suicidio y luego lanzado al vacío en la playa Rocoto de Hualpén en 1985.
Aún no está claro en qué centro penitenciario ingresarán debido a que se espera el informe de Gendarmería de Chile para determinar si hay cupos o no en Punta Peuco y de lo contrario derivarlos a otro penal.
Catina Randolph, hermana de José y quien hace 12 años logró reabrir el caso, dijo que "estamos muy contentos como familia que por fin se haya podido dar el cúmplase en el caso de mi hermano por parte del ministro Carlos Aldana para que finalmente se pueda hacer una justicia efectiva que estos asesinos de mi hermano, sin odio ni rencor, puedan cumplir una pena efectiva de cárcel y se haga Justicia acá en la tierra".
El abogado de la familia, David Vargas, por su parte expuso que "el balance es el que refleja, tal vez, la opinión de las hermanas, Catina y Fabiola Randolph, cuando les comuniqué la dictación del cúmplase y que el ministro Carlos Aldana está procediendo a cumplir la condena impuesta a ellos, la sensación es de satisfacción y tranquilidad".
"Tranquilidad porque después de 35 años por fin ellas pueden colocarle el nombre a los responsables de la muerte de José Randolph Segovia, sino que también tienen la satisfacción que la Justicia aunque haya tardado 35 años, aplicó la sanción que corresponde a los responsables de la muerte de su hermano", cerró.
Este procedimiento legal obliga también al Estado a pagar una millonaria reparación económica a la familia, avaluada en más de 200 millones de pesos.
