Un nuevo caso de agresión a personal de salud se vivió durante la madrugada de este martes en el Hospital Regional de Concepción, cuando una madre manifestó su molestia ante la larga espera para la atención de su hijo.
Según explicó Claudio Baeza, director del recinto, "una mamá, con unas personas que la acompañaban, que traía a su niño a la urgencia, un paciente pediátrico, que fue categorizado C4, es decir un tiempo de espera aproximado de alta demanda de cuatro o cinco horas. Ayer en particular tuvimos una situación de alta demanda, y dado que no era una urgencia vital del niño, la persona se pone bastante violenta, rompe la puerta e ingresa hacia la sala de atención, da vuelta algunos elementos o mesas, los computadores".
"Las personas que la acompañaban en la sala de espera hacen una importante presión sobre el triage que tenemos, donde hay una enfermera del equipo de urgencia que se vio bastante violentada", añadió.
Rudy Chaparro, de la Asociación de Enfermeras del recinto, expresó que "el impacto es bastante grande, porque es una urgencia de niños", pero también "el personal está con una carga emocional trabajando, con una carga adicional de estrés, porque nos están presionando los familiares para que (los pacientes) sean atendidos".
"Nos da pena y mucho dolor que esté pasando esto en nuestro hospital que queremos tanto, y a un nivel nacional, y que en el fondo, se estén normalizando las agresiones a los funcionarios", enfatizó.
La delegada presidencial Daniela Dresdner dijo que este hecho "se condena completamente y esperamos que esta investigación avance rápidamente y se puedan encontrar los culpables, nosotros podemos entender la situación de angustia de las personas, pero lo que no podemos entender es este tipo de reacción violenta".
Dresdner destacó que se ha avanzado en el "trabajo que hemos estado haciendo con la mesa de seguridad en salud y que vamos a seguir haciendo y además decir que se cumplieron todos los protocolos y todos los caminos en caso de violencia".
No se registraron detenidos por el incidente, mientras que dos trabajadoras no quisieron ir al recinto debido a la conmoción que les causó el incidente.