Tres vecinos llevan ya más de 24 horas con la toma de la planta Bocamina II.
Dirigentes del movimiento y Endesa pasaron toda la noche negociando.
Los tres vecinos de Coronel que mantienen tomada una chimenea de la planta termoeléctrica Bocamina II, perteneciente a Endesa, anunciaron que si no hay una solución rápida a su problema iniciarán una huelga de hambre seca a 70 metros de altura, donde hoy se encuentran.
La protesta se inició este martes por parte de un grupo de vecinos y recolectores de algas de la población Haroldo Figueroa, que reclaman porque desde que se instaló la centra de Endesa ha bajado considerablemente su calidad de vida y desaparecieron las algas que es su principal sustento económico.
Además los vecinos exigen un pago justo por las casas que deberán abandonar a causa de la instalación de Bocamina II.
Marco Ramírez, uno de los vecinos que están sobre la chimenea, afirmó que "si no hay una respuesta, vamos a iniciar una huelga de hambres seca acá arriba y no vamos a recibir absolutamente nada".
Respecto a las condiciones en que pasaron las primeras 24 horas sobre la planta, contó que "hemos pasado una noche bien fría, tratando de movernos para calentar el cuerpo. Estamos arriba de una plataforma de dos metros y medio de ancho".
Mientras ellos se mantuvieron en su posición, otros dirigentes negociaron toda la noche con la compañía. Bernardo Sandoval, uno de los voceros de los manifestantes, explicó que "estuvimos analizando cada uno de las propuestas que las familias han sostenido. Ahora Endesa debería estar estudiándola. Esperamos que la respuesta sea positiva de modo que nuestros vecinos puedan bajar y terminar con el movimiento".
