Se abrió un sumario, ya que el recinto no contaba con todos los permisos para su funcionamiento.
La entidad estaba desembolsando siete millones de pesos mensuales, pese a que ningún menor ocupó las dependencias.
El Servicio Mejor Niñez del Biobío terminó el contrato de arrendamiento de una casa que se utilizaba para recibir a menores derivados por los Tribunales de Justicia con el fin de recibir protección.
El recinto, ubicado en un sector rural en el camino al Parque Nacional Nonguén, tenía un valor mensual de siete millones de pesos, y de acuerdo a denuncias de vecinos, las instalaciones no tenían recepción municipal, por lo que no se recibió a ningún menor.
La directora regional de Mejor Niñez, Andrea Saldaña, comentó que "como servicio hemos decidido no continuar con el contrato de arriendo de la propiedad de Nonguén producto de las dificultades que se han presentado para la obtención de los permisos y certificaciones con las que debe contar el inmueble".
"Producto de lo mismo se ha iniciado un sumario administrativo tendiente a esclarecer las responsabilidades, si las hubiera, y nuestro principal foco hoy día es proceder con el traslado de los adolescentes en las alternativas que tenemos hoy día y para ello estamos articulando también con las autoridades locales y nuestros equipos con el principal interés por la protección y el bienestar de los adolescentes", añadió.
El fin de este contrato abre un nuevo problema al servicio, ya que serían derivados los menores de la Residencia Castellón, la que sufrió un incendio por parte de los mismos internos.
