La noche del viernes un grupo de encapuchados quebró todos los vidrios del edificio.
El alcalde Adolfo Millabur se preguntó si hay fuerzas ocultas que quieren destruir a Tirúa.
El edificio fue destruido por una turba de encapuchados.
El municipio de Tirúa responsabilizó al Gobierno del ataque a piedrazos sufrido la noche del viernes al edificio consistorial, lo que significó la pérdida de todos sus vidrios, sin haber personas detenidas.
A través de un comunicado, el alcalde Adolfo Millabur condenó lo sucedido y expresó que "el edificio municipal de Tirúa, actualmente, está bajo responsabilidad del Gobierno, con el resguardo de la fuerza pública, hasta que las autoridades políticas regionales o provinciales hagan entrega oficial de sus instalaciones a este alcalde, lo que no ha ocurrido. Por lo que sentimos, son responsables, del descuido y clima generado en nuestra comuna".
Lo anterior debido a que tras el desalojo de la toma solicitado por el Gobierno, el municipio no había sido recibido por el alcalde para volver a trabajar.
"Llama la atención la desproporción entre el amplio operativo desplegado para desalojar violentamente la Municipalidad y el prácticamente nulo contingente dispuesto para resguardar la integridad del mismo durante las acciones vandálicas de noche", expuso Millabur.
"¿Será que esta violencia está dada por "fuerzas ocultas", que actúan contrarias a nuestros objetivos y operan, aprovechándose hábilmente de las circunstancias, buscando que nuestra comuna completa sea destruida desde sus cimientos de convivencia fraterna e intercultural? Creo que corresponde hacer una reflexión y no caer en este burdo accionar", añadió.
La autoridad comunal, en entrevista, acusó "desidia" desde el Gobierno y aseguró que "están dejando que las cosas sucedan a lo que den las circunstancias".
Por su parte desde el Ejecutivo, a través de su vocera en la región del Biobío, Francesca Parodi, rechazaron cada uno de los puntos señalados en el comunidado emitido por el alcalde de Tirúa, llamando al diálogo para encontrar soluciones a la brevedad.
"Los hechos de violencia son algo de larga data en la Provincia de Arauco (...) No podemos estar de acuerdo con lo vertido en ese comunicado", expuso la autoridad, añadiendo que "el proceso de desalojo lo que busca es establecer el Estado de Derecho y nosotros lamentamos que el alcalde no haya recibido el municipio".
Finalmente la tarde de este sábado el Gobierno hizo entrega al alcalde Millabur del edificio, cuya toma mapuche fue desalojada la mañana del jueves por instrucción de la Intendencia.
Visita del INDH
En tanto, en las últimas horas, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, estuvo en Tirúa y expresó su preocupación por lo acontecido posterior al desalojo.
"El mandato del Instituto de Derechos Humanos es con respecto a las autoridades del Estado cuando hacen de sus facultades pero en forma excesiva y por lo tanto violan los derechos humanos", indicó.
"Estamos muy preocupados por lo que está ocurriendo en Arauco y La Araucanía y nuestro deber es estar en terreno para ver las causas de estos actos de violencia y también de excesos evidentes de parte de agentes estatales", cerró el jefe del INDH.
