A través de redes sociales e incluso medios de comunicación se difundió una supuesta detención en la zona.
Son nombres y pasaportes inexistentes, explicó la Gobernación de Arauco.
La zona de Tirúa.
Dos ciudadanos extranjeros, de nacionalidades española y colombiana, fueron detenidos en Tirúa, con fusiles de guerra. El rumor corrió en redes sociales e incluso apareció publicado en la edición de ayer de Las Últimas Noticias (página 10).
Pero tal como ocurrió con los "cientos de muertos" por inundaciones en Atacama, todo se trató de demasiada credulidad o una planeada idea para causar temor.
Y es que no hay detenidos ni fusiles M-16 incautados.
"Eso no es cierto, no existe, no sé por qué se publicó", respondió el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, a la consulta de Cooperativa.
Nombres, pasaportes y sector no existen
El gobernador de Arauco, Humberto Toro, dijo que no es primera vez que este tipo de información falsa inunda las redes sociales, pero por el revuelo que tuvo en esta ocasión, las policías ya indagan el origen.
Toro apunta a que hay grupos que buscan "distorsionar la realidad", cuya operación aprecian desde hace unos 2 meses.
En conversación con Cooperativa, la autoridad provincial agregó: "Al principio pensamos que era un error, pero cuando vimos que había una continuidad, cada cierto tiempo, cada ciertos días, aparecía un tema, empezamos a ver que quizás había una situación más compleja, una operación, una estrategia comunicacional de confusión".
"Hasta antes había hechos, pero esta última semana involucraron personas, entonces pusimos mayor atención", por lo que "cotejamos con la información legal" y los supuestos detenidos "son inexistentes, no tienen pasaportes válidos, el nombre no existe, el lugar en que aparecen los hechos está equivocado en el mapa", detalló.
Toro no adelantó qué acciones podría tomar la gobernación, pues -enfatizó- depende de los resultados de las indagaciones que realizan las policías.
Otras fuentes consultadas por Cooperativa señalan que los primeros datos apuntan a que el origen está en un chat de WhatsApp -en tono de broma- de policías uniformados, que se compartió con más personas, quienes lo llevaron a redes sociales.
