El pequeño Máximo, de apenas cinco años, murió tras ser encontrado en una de las piscinas para adultos del establecimiento.
En el lugar había salvavidas pero no se percataron de la caída del niño.
Una alegre tarde de piscina terminó en tragedia este miércoles en la comuna de Quillón, región del Bio-Bio, donde un menor de 5 años falleció luego de caer a una de las piscinas del parque acuático Antú.
A eso de las 15:00 horas, el pequeño Máximo Monsalve, con domicilio en Cabrero y que estaba a cargo de su hermana de 15 años, desapareció de la vista de su familiares y cayó a una piscina de adultos sin que nadie lo advirtiera. En el lugar había salvavidas, pero no lo vieron.
Según el subcomisario Carlos González, de la Brigada de Homicidios de Chillán, "se hizo un reconocimiento externo policial del cuerpo y no se encontraron lesiones externas visibles atribuibles a terceras personas, sino heridas compatibles con una asfixia por inmersión, que fue la causa de muerte probable que vimos en el lugar".
"Los familiares señalan que ellos se estaban bañando en la piscina de niños y en algún momento pierden de vista al menor, quien fue encontrado en la piscina de adultos, desde donde fue rescatado", agregó el subcomisario.
El menor fue rescatado con signos vitales débiles y llevado en ambulancia al Cesfam de Bulnes, pero murió cuando era atendido por el personal médico. La madre viajó de urgencia desde Cabrero a Bulnes, lugar donde se enteró del falleciimento de su hijo.
