Las balaceras son constantes en la población Candelaria de San Pedro de la Paz, Región del Biobío, por esta situación es que los comerciantes, para ponerse a resguardo, edificaron muros de concreto sin permiso, cuestión que les arriesga ahora perder la patente de alcoholes ya que están fuera de norma.
En el pasaje Avenida Costanera, cada 50 metros hay una animita que recuerda a una persona asesinada a disparos.
En menos de 100 metros hay dos negocios de barrio. Uno de ellos es el "Santa Judith", de propiedad de Elena Molina, quien relata que hay "hartos balazos acá, aquí mataron a 50 metros a un niño. Los muros son para salvar a mi familia, salvarme yo que estoy atendiendo".
Su sobrino, Miguel Veloso, también tiene local comercial con muro de protección y contó que "en todo el sector está lleno de animitas por balaceras, producto de gente que han matado acá; esto nos brinda mayor seguridad y protección no solo a nosotros, también a nuestros clientes, porque todos los que están comprando en el negocio cuando se producen balaceras, se resguardan en nuestros muros".
El problema de la autoconstrucción
La situación tomó realce ya que ellos, como dueños de locales comerciales, tienen que renovar, al 31 de julio, las patentes de expendio de alcohol, cuestión estrechamente ligada a las condiciones que presenta el establecimiento en que se vende, y uno de los requisitos es tener recepción municipal.
El alcalde (s) de San Pedro de la Paz, Jorge Wong, señaló que "no existe en la legislación nuestra, ni en la Ley General de Urbanismo en Construcciones y tampoco en su ordenanza, muros denominados antibalas, todos los muros son muros y por lo tanto cuando alguien construye uno, lo que tiene que pedir es la autorización respectiva y lo único que se les está indicando es que tienen que presentar la carpeta respectiva, señalando que es una obra de complemento u obra nueva".
Acorde al catastro levantado por el municipio, son 89 las autoconstrucciones cuestionadas, de las cuales 47 presentaron sus antecedentes, pero hay 42 que aún no lo han hecho; los motivos: estar contra el tiempo y la inversión que significa pagar a un arquitecto, a pesar que desde el municipio aseguran haber dado un año de plazo.
"Nos están pidiendo deconstruir o demoler parte de nuestra edificación, pagar arquitecto para realizar obras menores y cambiar los planos", apuntó Miguel Veloso.
Combate a las balaceras
El problema de fondo es la delincuencia. En la población Candelaria, en medio de los vecinos, que en su mayoría son trabajadores, viven los líderes de bandas de narcotraficantes, el principal factor que origina enfrentamientos entre bandas rivales.
El gobernador de la provincia de Concepción, Robert Contreras, afirmó que "el copamiento -con Fueras Especiales de Carabineros- que se está realizando frecuentemente en los sectores de Candelaria o Boca Sur ha hecho que se haya sacado de circulación mucho armamento, también detenidos, con el objetivo de poder darle seguridad a la población".