En juicio oral simplificado, el Juzgado de Garantía de Concepción dictó veredicto absolutorio en favor del fiscal adjunto de Yumbel, Gonzalo Burgos, acusado por el delito de maltrato habitual, en contexto de violencia intrafamiliar, en contra de su cónyuge Dayanne Salazar, ilícito supuestamente cometido entre 2009 y 2016.
El juez Marcelo Bustos absolvió debido a que no se presentaron pruebas suficientes para acreditar la ocurrencia de los hechos y, por ende, la participación del acusado en el ilícito. Además, el magistrado llegó a la convicción que la denunciante mintió en estrado.
"Estamos ante una persona que no tiene problema alguno en mentir no sólo a los médicos que la atienden, sino que además al sistema judicial. Y no es menor que estemos ante una persona que falsea los hechos, puesto que esa conducta moral y legalmente reprochable desacredita los testimonios de todos aquellos que tomaron conocimiento de los hechos principalmente por dichos de la víctima", sostuvo el magistrado Bustos.
La defensa del fiscal
El defensor regional del Biobío, Osvaldo Pizarro, quien representó a Gonzalo Burgos, manifestó su satisfacción por la determinación ya que "quedó patente tanto en el primero como en el segundo juicio -y ambos jueces de garantía así lo hicieron ver- no sólo las contradicciones ni las omisiones en las cuales incurre Dayanne Salazar, sino que derechamente las mentiras en que ella incurrió en reiteradas oportunidades a fin de ocultar información y pretender establecer situaciones irreales".
Pizarro agregó que las mentiras son "lo más deplorable, porque las falsas imputaciones constituyen uno de los principales errores en el sistema de justicia criminal y este es un caso patente de una falsa imputación que ha tenido consecuencias no sólo para Gonzalo Burgos, en su condición de padre y de fiscal, sino que ha quedado claro como ella instrumentalizó el sistema de justicia criminal, al de familia y al Ministerio Público".
Por esta situación, se remitieron los antecedentes acusatorios a la Fiscalía Regional del Biobío para que se investigue la eventual comisión del delito de falso testimonio de Carmen Castillo, testigo en la causa, y la denunciante Dayanne Salazar.
Con la absolución, el fiscal debe ser reintegrado a sus funciones ya que estaba suspendido de su cargo.