Un buque con 600 toneladas de salmones muertos arribará en las próximas horas al puerto de la ciudad de Talcahuano, en la Región del Biobío, en medio de la masiva mortandad que afecta a esta especies de peces en la zona austral del país.
Hasta ahora son 4.244 las toneladas de salmones de centros acuícolas de las regiones de Los Lagos y Aysén afectados por las floraciones algales nocivas (FAN), de acuerdo al último balance del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
Del total de salmones fallecidos, 2.088 toneladas corresponden a los centros afectados en Los Lagos, lo que equivale al 8,7 por ciento de la biomasa activa en las áreas afectadas, y 2.156 toneladas a Aysén, el 1,6 por ciento.
Hasta ayer, se habían retirado alrededor de 2.969 toneladas (1.057 toneladas en Los Lagos y 1.912 en Aysén), es decir, 70 por ciento aproximadamente.
Parte de estos salmones será trasladada al Biobío, donde "serán descargados y luego procesados en una planta para ser con ellos productos de nutrición animal", como harina de pescado o aceite, tal y como explicó a Cooperativa Regiones el gerente general de la pesquera Landes, Andrés Fosk, cuya empresa lidera la operación en el barco Coral.
"Este es un plan muy bien concebido, cuyo objetivo es evitar es un problema medioambiental en cualquier punto del país", afirmó Fosk.
"Sn pescados con una frescura perfecta, que tienen un par de horas o días de mortalidad. Los ponen dentro de las bodegas (del barco), que cuentan con sistemas de refrigeración, para en ese minuto bajar de inmediato la temperatura de los pescados a entre 0 y 1 grado, lo que hace que podamos preservar la calidad para poder trasladarlos", agregó.
MUNICIPALIDAD PIDE FISCALIZACIÓN
La operación mantiene con preocupación a la población local y autoridades, quienes no olvidan la llegada hace dos años de la embarcación de transporte de salmones wellboat "Seikongen", que se hundió en 2017 y fue reflotada en 2018. En esa ocasión, el peligro por intoxicación con gases tóxicos emanados de la descomposición en el manejo de la carga motivó acciones legales por parte de autoridades.
Ante el arribo del buque Coral, desde la Municipalidad de Talcahuano oficiaron a la Superintendencia de Medio Ambiente y a la Seremi de Salud del Biobío para que fiscalicen el procedimiento.
"Como existe cierto temor respecto a las situaciones que han acaecido en el sur respecto a los salmones, estamos pidiendo la fiscalización y el informe acerca del procedimiento, y del cumplimiento de medidas sanitarias", dijo el alcalde Henry Campos.
Por su parte, desde Asociación Gremial de Pescadores Artesanales de San Vicente, su presidente César Jorquera indicó que están "expectantes" ante la llegada de la embarcación, porque "hay pescadores que no solamente nos dedicamos a la producción de pelaje y anchoveta sino que a otros recursos, entonces evidentemente vamos a estar expectantes respecto de aquello".