En prisión preventiva quedó Sonia Bulnes Valdés (38 años), formalizada por su responsabilidad en un fraude al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) que superó los 83 millones de pesos y en cuya compleja trama delictual engañó a diversos psicólogos y otras personas que concurrieron a postular a puestos de trabajo ficticios en Concepción.
El fiscal anticorrupción del Biobío, Patricio Aravena, explicó que "lo que hizo la imputada fue crear una empresa que, aparentemente, prestaría servicios de atención psicológica a pacientes. No obstante, los psicólogos que aparecían asociados a la referida empresa fueron engañados y sus nombres fueron puestos en el contrato con Fonasa".
Tras armar la red de profesionales, ella ofrecía vía redes sociales trabajos a los cuales se debía postular de manera presencial, pidiendo nombres y datos a quienes iban con la esperanza de encontrar trabajo. Una vez ingresados solicitaba la huella dactilar, lo que en definitiva era la compra de un bono de atención, lo que la habilitaba para cobrar el copago desde Fonasa.
"Los postulantes debían poner su huella digital en un lector, supuestamente como parte del proceso, pero en realidad lo que estaban haciendo, sin saberlo, era comprar bonos como beneficiarios de Fonasa", dijo el fiscal Aravena.
La acusada, según el Ministerio Público, incurrió en tres delitos, todos durante este año, en los meses de marzo, abril y mayo, obteniendo $37.422.306, $30.286.450 y $15.738.964, en cada uno de los ilícitos.
Con estos antecedentes, Sonia Bulnes fue capturada en su residencia en Viña del Mar por personal de la PDI. La pena que arriesga parte en cinco años de cárcel.
Por ahora no se descarta que sus acciones delictuales formen parte de una red de mayor envergadura, destinada a defraudar al Fondo Nacional de Salud.