Padres, apoderados, profesores e incluso los transportistas escolares iniciaron la campaña para reconstruir al más breve plazo la escuela F820 Ana Molina de Tranaquepe en Tirúa, quemada la semana pasada tras un presunto ataque.
La primera etapa fue la remoción de escombros para habilitar rápidamente el lugar, así es que con carretilla y pala en mano limpiaron el espacio.
Gladys Lincopán, apoderada del establecimiento, indicó que "para nosotros significó harto que hayan quemado esta escuelita, porque aquí nosotros encontramos una familia más. La verdad nos vamos a parar porque, como ven, estamos trabajando con mucha energía".
Otra etapa es la recolección de dinero y libros, para lo cual el profesorado inició una "lucatón" y también el llamado a cooperar con libros en buen estado para recuperar inicialmente su biblioteca.
Ximena Leal, profesora y ex alumna, apuntó que "es la primera escuela de la comuna y es súper importante no perder la tradición de esta escuela y le pedimos a toda la comunidad que nos ayude: estamos haciendo una campaña para recolectar libros y tener nuestra biblioteca, así es que todos los que puedan ayudar les pedimos que lleguen con sus libros".
"Vamos a hacer rifas y todo lo que se pueda ayudar para levantar nuestra escuela", agregó.
Solución de emergencia
La primera etapa consensuada es disponer de módulos como medida de emergencia, pero de forma paralela pensar en la reconstrucción definitiva del establecimiento que tiene una matrícula de 153 alumnos.
El seremi de Educación, Fernando Peña, expuso que "es difícil pensar en reconstrucción de alguna infraestructura, qué empresa va a querer ir a instalar una máquina o una grúa a un sector donde está básicamente casi a diario, asolado por la violencia, entonces, es muy dificil trabajar en estas condiciones".
"Quisiéramos hoy día disponer de una infraestructura de emergencia o solución inmediata, no es falta de voluntad, es más bien la dificultad en las condiciones de la provincia", agregó.
Para Adolfo Millabur, alcalde de Tirúa, esa disposición "es ponerle más dificultad al problema, porque yo creo que si el diagnóstico del seremi es ese, está cargándole un problema que todavía no está para resolver".
"El problema principal hoy día es resolver la reconstrucción de la escuela y habrá, en su momento, que buscar una empresa para que construya los edificios, y eso va a ser en dos años más, por lo tanto no pongamos la carreta adelante de los bueyes", cerró.