Las manifestaciones son en rechazo a la nueva política de control de drogas y alcohol anunciada por la empresa.
El Puerto de Coronel, en la Región del Biobío, lleva casi una semana paralizado producto de violentas manifestaciones de los trabajadores, que rechazan la nueva política de control de drogas y alcohol anunciada por la empresa.
El nuevo protocolo incluye, entre otras medidas, exámenes aleatorios a la entrada del puerto, a lo que se oponen los funcionarios.
Las jornadas de protestas se han tornado incesantes y violentas, con barricadas incendiarias, que impiden la llegada de camiones a las instalaciones, así como intentos de atropello y ataques a las máquinas.
En un primer comunicado, al inicio de la paralización, la empresa enfatizó que la nueva política de control de drogas y alcohol "es innegociable", pues "no estamos dispuestos a comprometer la seguridad de nuestros empleados ni la integridad de nuestra empresa bajo ninguna circunstancia" y "creemos firmemente en mantener un entorno laboral libre de sustancias que puedan comprometer la seguridad y la eficiencia en el trabajo".
En declaraciones posteriores, manifestó su voluntad de "resolver las diferencias y aclarae puntos", a fin de trabajar colaborativamente en la implementación del protocolo.
Comunicado de #PuertoCoronel pic.twitter.com/auJek2309n
— TVU Noticias (@TVUNoticias) March 29, 2024
