El Juzgado de Garantía de Coronel resolvió suspender condicionalmente el procedimiento contra tres ejecutivos de Enel, en la causa que investiga el presunto delito de introducción y propagación de elementos contaminantes al mar.
La Fiscalía, para tomar está decisión, exigió que la empresa clausurara definitivamente dos de los tres vertederos de cenizas que el complejo termoeléctrico Bocamina 1 y 2 de Enel (Ex endesa) posee cercanos al mar.
Además, se exigió que por un plazo de dos años, el centro Eula de la Universidad de Concepción monitoree las emisiones contaminantes diaria y mensualmente, con la respectiva emanación de informes.
"Ya hemos empezado el 2014 un plan de mejora medioambiental de la planta de Bocamina para poner las preformas medioambientales en mucho mas allá de la norma, es un proceso que se cerró en parte, porque se va a cerrar finalmente cuando vamos a terminar el trabajo", señaló el gerente de Generación Térmica de Enel Chile, Michele Siciliano.
Así los ejecutivos Mario Enero, Pablo Arnés y el funcionario David Poblete, no podrán incurrir en evento delictivo alguno en un plazo de dos años, sino, la causa será revocada inmediatamente.
La investigación es liderada por la fiscal Ana María Aldana desde 2012, cuando se registraron episodios de varazones masivas de langostinos en las costas de Coronel.
El proceso de cierre de la planta del vertedero tendrá un costo de 20 millones de dólares, que se suman a los 200 millones de dólares ya aplicados por la empresa como medida de mitigación en la contaminación en Coronel.
