El Servicio Médico Legal de Concepción entregó este sábado el cuerpo de Tamara Zurita a su familia, con el fin de que se llevara a cabo su funeral.
Tras el procedimiento, éste fue trasladado en carroza a una iglesia en el centro de Concepción, previo a su funeral, que se realizó en el Cementerio Parque del Recuerdo de la comuna de San Pedro de la Paz, con la presencia de más de 300 personas.
De acuerdo a los peritajes realizados en Santiago, que duraron alrededor de cinco meses, se descartó –parcialmente- la presencia de drogas y alcohol en las osamentas de la joven.
Sin embargo, aún faltan diligencias para establecer la data y causa de su muerte, según explicó el fiscal adjunto de Concepción, Jorge Lorca: "Nos queda pendiente un examen entomológico que se ha encargado un especialista la Universidad de la Frontera en Temuco".
Por este motivo, "he dispuesto retener parte de las vestimentas del cuerpo para efectos de levantar algún tipo de elemento que le permita el entomólogo precisar la data de la muerte, pese a que tenemos una fecha presunta, y con este examen vamos a precisar con exactitud la fecha de muerte", dijo el persecutor.
"Desazón" en la familia
Debido a este mismo asunto, la familia insiste en que se indague la posible participación de terceras personas en la tragedia.
"La verdad es que tranquilidad no hay; hay una desazón por el transcurso de tanto tiempo. De hecho, se representó aquello al ministro de Justicia (Hernán Larraín) en una carta enviada por la familia", dijo el abogado de la familia, Juan Fernando Silva.
El hecho de que haya "un informe toxicológico y farmacológico que nos dice que en los restos de Tamara no se encontraron ni metanfetaminas ni anfetaminas ni opiáceos, ni derivados de aquello, es un dato sumamente relevante para la familia, que estaba pendiente y que hoy lo podemos saber, así que agradecemos también esa información", agregó Silva.
En esta misma línea, el abuelo materno de Zurita expresó el sentir de los deudos: "Estamos cerrando ciclos. Esto para nosotros es muy importante, porque tenemos que ir ordenando nuestras vidas, independiente de lo que resulte más adelante" en los peritajes, indicó.
El caso de Tamara Zurita, la joven voluntaria de la Teletón que salió a leer un libro a orillas del Río Biobío en Chiguayante, y que nunca más volvió a su casa, ha movilizado y sensibilizado a gran parte del país por las incógnitas que dejó su muerte.