Un total de 58 armas y explosivos fue incautado por la Brigada Investigadora de Robos de la PDI de Concepción desde una casa había pertenecido a un coleccionista, fallecido hace 10 años en Tomé, en la Región del Biobío.
El primer propietario del armamento tenía el permiso necesario para portar y mantener armas, sin embargo, sus herederos no regularizaron la propiedad de éstas, detalló el Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi), de la Fiscalía del Biobío.
Al llegar a la vivienda, la PDI encontró dentro de una caja sellada los artefactos explosivos, entre los que se encontraban incluso granadas con poder de fuego, las que están prohibidas para cualquier civil.
El inspector Joel Chaparro, de la Brigada de Robos, señaló que "la persona tenía permiso como coleccionista, había fallecido hace 10 años, sus descendientes ya habían emigrado de esta región, por lo tanto desconocían que estas armas se encontraban en la vivienda que estaban almacenadas en una caja sellada".
El oficial agregó que "este armamento corresponde a las armas que se encontraban de manera irregular, son personas que efectivamente tenían el permiso, pero fallecieron y quedaron en poder de un heredero que no contaban con los permisos para mantener estas armas en su poder".
Michelangelo Bianchi, fiscal jefe del Sacfi, detalló que desde la apertura del foco "son 70 armas las que se han recuperado en esta ala investigativa, aparte de las que son dentro del proceso de investigación, donde hay personas formalizadas y en prisión preventiva y también un número considerable de municiones".
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