Los trabajadores de la industria de la jibia se reunieron con el secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, quien visitó la Región del Biobío, para entregarle una carta con sus argumentos por la preocupación que se vive por los despidos en el sector.
Los trabajadores cifran en 2.000 los empleos directos que se van a perder una vez que entre en vigencia la nueva ley que regula la captura de la jibia, que permite sólo la línea de mano para su pesca, impidiendo el método de arrastre y el zarpe de buques industriales.
Tras recibir la carta, el ministro Blumel comentó que "es una mala legislación, se resolvió de mala manera y, en definitiva, hoy tenemos las consecuencias de algo que advertimos como Gobierno, que legislar mal iba a causar más conflictos que soluciones".
El secretario de Estado remarcó que "lo que hemos estado viendo con el Ministerio de Economía y con la Subsecretaría de Pesca es un plan de trabajo, a partir de una mesa que hemos tenido con los trabajadores del sector industrial".
Juan Carlos González, dirigente de la pesca industrial, manifestó que "es preocupante como algunos voceros de otras organizaciones, especialmente del sector artesanal, dicen que esto es prácticamente una campaña del terror y no solamente lo están diciendo algunos voceros del sector artesanal sino que también los parlamentarios".
"Esto no es una campaña del terror, esto es una película de terror para los trabajadores de la industria, porque para nadie es grato saber que el día de mañana se puede quedar sin trabajo", dijo.
"Ya hay 900 personas que están con anuncio de despido, el día de mañana no sabemos que va a ocurrir. Se están estimando en dos mil los despidos de aquí a agosto, eso es grave", manifestó González.
De los 2.000 puestos de trabajo que espera perder el sector, 900 ya fueron anunciados por tres empresas de la Región del Biobío, por lo que los trabajadores anunciaron que la próxima semana realizarán diversas manifestaciones en señal de protesta.