La hija de Ketty Cáceres, mujer de 91 años -que fue encontrada en su domicilio de Curicó, en estado esquelético y con una data de muerte de al menos 10 años-continuó recibiendo su pensión de 576 mil pesos hasta el 2017, provenientes de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, Capredena.
El 3 de septiembre de ese año, los pagos se entramparon, debido a documentación incompleta y luego falsa presentada por la hija de la adulta mayor, según consignó la Revista del Sábado de El Mercurio.
"Desde Capredena, cuentan que Ketty Cáceres siguió recibiendo, hasta junio de 2017, su montepío como familiar de un funcionario del Ejército fallecido, y que ascendía a 576 mil pesos brutos mensuales. Desde la institución explican que desde 2009 el pago se hacía a la hija de la beneficiaria, un trámite que debía renovarse cada dos años", señala la publicación.
"Ese proceso se complicó el 3 de julio de 2017, cuando detectaron que el poder entregado por la mujer tenía la firma y timbre de un oficial del Registro Civil, pero no del notario, como exigía la normativa, así que fue rechazado", agrega la nota periodística.
La crónica, establece que "ante la devolución, dos días más tarde la hija ingresó un nuevo documento. De Capredena aseguran que corroboraron con el notario aludido que el papel era falso, por lo que presentaron una denuncia ante la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, que derivó la causa a Curicó y se determinó el fin del pago de la pensión".
Finalmente, la Revista del Sábado, manifiesta que "la causa se archivó hasta ahora, cuando la fiscal Lucy Bustamante, a cargo de la investigación por el hallazgo del cadáver de Ketty Cáceres, decidió sumarla como antecedente a la indagatoria de la PDI".
La data de muerte de la mujer de 91 años, será establecida por el Servicio Médico Legal de Concepción.