El municipio de Molina acusó "intencionalidad política" en el retraso que ha sufrido el inicio de obras del Cesfam de la comuna, comprometido por el ex intendente del Maule y actual presidente de la ANFP, Pablo Milad, por un monto de 1.600 millones de pesos.
Antes de dejar el cargo, la ex autoridad, acompañada por parlamentarios y consejeros regionales, llegó hasta el lugar donde se emplazará el futuro centro asistencial y aseguró que "nosotros le pondremos urgencia a Contraloría y en octubre principios de noviembre del 2020, empezarían las obras".
Hoy, la alcaldesa Priscila Castillo (DC) aseguró que el SSM del Maule cometió un error al enviar a Contraloría un decreto exento y no uno de toma de razón, lo que atribuyó a una intencionalidad.
"Nos llama poderosamente la atención y es sospechosa la actitud del SSM que retrasaron por varios meses el proceso, porque hicieron un decreto exento sabiendo que tenían que hacer uno con toma de razón. Esto responde a una razón política de fondo porque vienen procesos electorales", dijo la jefa comunal.
SSM rechazó la acusación
El director del SSM, Luis Jaime, dijo a Cooperativa Regiones que "rechazo la acusación de 'intencionalidad política', reconozco que tenemos un retraso de 45 días por observaciones de la Contraloría al inicio del proyecto, lo que es normal y a una demanda de impugnación en contra del Servicio de Salud del Maule de parte de uno de los oferentes. No resuelto esto, no se podía inicar las obras".
Desde el municipio de Molina llamaron al ministro de Salud, Enrique Paris, a que responda políticamente ante el retraso en las obras del Cesfam de Molina.