El diputado de la Democracia Cristiana (DC) Roberto León acusó a la empresa Celulosa Arauco y Constitución (Celco) de tener un "doble discurso", con el cual busca mejorar su imagen, mientras que en la mesa técnica asume que no cumple con los parámetros medioambientales necesarios para reabrir la planta Licancel.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el parlamentario dijo que, al contrario de lo que afirmó el gerente general de Celco, Matías Domeyko, Licancel no está en condiciones de operar.
"No está en condiciones, y no es solamente una opinión mía sobre la materia, sino que lo que más llama la atención es cómo esta empresa que tiene la cultura de la contaminación tiene dos discursos, por un lado el comunicacional y, por otro lado, el que están teniendo en la mesa técnica (...) y en esa mesa técnica los tipos están diciendo la verdad", señaló León.
Sobre este punto, el diputado aseguró que en estas reuniones la empresa ha dicho, en reiteradas oportunidades, que la nueva planta que construyó no ha logrado cumplir con los estándares para evitar que los riles sean bien tratados.
Por esto, el parlamentario enfatizó que estos discursos son completamente contradictorios, porque mientras la empresa "dice la verdad" en la mesa técnica, a la luz pública señalan que está todo en orden para que Licancel vuelva a operar.
Además, León aseguró que la firma ha invertido recursos para que la planta pueda ser reabierta, pero agregó que no lo está haciendo con rapidez, lo que, sumado a su "presión comunicacional", tiene el objetivo de que el Gobierno "relaje el cumplimiento de la ley".
"Estoy convencido de que todo este tipo de presión comunicacional, más la presión social, tiene por único objeto que el Gobierno relaje el cumplimiento de la ley para que ellos puedan partir, y a eso yo me voy a oponer con toda la fuerza", sentenció el diputado.
Licancel fue cerrada luego de dos derrames tóxicos en el río Mataquito, ocurridos los pasados días 5 y 18 de junio, provenientes desde la cuestionada planta de Celco, lo que provocó un daño severo tanto a las aguas como la fauna que rodea al torrente, además de afectar a los pescadores de la zona. (Cooperativa.cl)