Los habitantes de Licantén izaron banderas negras en sus casas en demanda de la reapertura del complejo industrial, clausurado tras los derrames tóxicos en el río Mataquito.
Trabajadores de una de las empresas subcontratistas de la Planta Licancel, denominados como Agrupación Acción y Trabajo, denunció que a raíz de la detención de faenas tras los derrames tóxicos en el río Mataquito se inició un proceso de despido de trabajadores.
El vocero Ricardo Maureira señaló que "cada fin de mes se va a aumentando la lista de gente despedida", lo que calificó como "lógico" ante el cierre de la planta, porque "llevamos ya 40 días y se habla que vamos a tener después 110 días más".
El portavoz explicó que de los 50 trabajadores de la maestranza 10 han sido despedidos y a otros 10 se les concedió su período de feriado legal, previo al término del contrato laboral.
Asimismo, los habitantes de Licanten, tras reunirse en el Estadio Municipal, acordaron izar banderas negras en sus casas demandando trabajo.
En tanto, el diputado UDI Sergio Correa pidió no seguir "con una campaña sostenida en contra de la planta para que se cierre", por que "los únicos que vamos a perder vamos a ser los curicanos y la zona de la costa, que vive de esta planta".
Por su parte, el alcalde Héctor Reyes apuntó que cuando la planta empiece a trabajar "no puede seguir contaminando, pero no se puede cerrar, porque Licantén ahí sí que perdería bastante".
La comisión de Medioambiente de la Cámara Baja estimó el viernes que la nueva planta de tratamiento de riles de Licancel debería estar operativa dentro de 60 días, aunque declinó referirse a un plazo para la reapertura del complejo industrial.
Tanto las aguas del río Mataquito como la fauna que lo rodea quedaron severamente dañadas debido a dos derrames de tóxicos ocurridos los pasados días 5 y 18 de junio, y que provinieron desde la cuestionada planta de Celco. (Cooperativa.cl)
