Servicio defendió análisis realizados en fundo Nueva Esperanza.
Aseguró que los plaguicidas se usaron correctamente.
El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) defendió los resultados de los análisis realizados en el fundo Nueva Esperanza, propiedad de la empresa Sociedad Agrícola El Porvenir, luego que más de 450 temporeros resultaran intoxicados en Longaví.
La jefa de la división de Políticas Agrícolas y Forestal de la entidad, Grisel Monjes, indicó que los estudios tenían como objetivo averiguar si hubo o no mal uso de los pesticidas.
"Lo que nosotros estamos asumiendo con nuestra explicación es que el producto se usó correctamente", aseguró.
"De acuerdo a los antecedentes que nosotros tenemos a la vista y las diligencias que nosotros realizamos dentro de lo que la ley establece como Servicio Agrícola y Ganadero, no tenemos pruebas concluyentes que permitan responsabilizar a la empresa", sostuvo.
Según el SAG, los plaguicidas fueron aplicados en las dosis correctas y respetando los tiempos de reingreso al área tratada.
Sin embargo, la seremi de Salud del Maule, Sofía Ruz, no quedó conforme con la conclusión y señaló que la intoxicación de los trabajadores corresponde a un accidente laboral grave, donde hay afectados relacionados directamente con el uso de plaguicidas.
