Dentro de dos semanas concluirá el plazo para la reorganización judicial de la Clínica del Maule S.A., luego que la empresa se acogiera a la Ley 20.720, de Quiebras, aceptada por el Primer Juzgado de Letras de Talca, que el pasado 24 de julio otorgó "protección financiera concursal" evitando así la liquidación de la firma.
Para el efecto, se designó al veedor Patricio Jamarne para buscar una salida a las deudas que mantiene la Clínica con los acreedores y sus trabajadores que alcanzan los 7.000 millones de pesos luego de una crisis financiera que se agudizó tras los términos de convenios gubernamentales post terremoto de 2010.
"En la situación en que nos encontramos, sin duda que hay riesgo de quiebra, por algo se ha presentado la reorganización de los créditos, pero cuando se presenta una reorganización y es rechazada por los acreedores es natural que se produzca la quiebra", dijo Jamarne a Cooperativa.
El veedor de la reorganización judicial de la Clínica del Maule agregó que "tenemos dos semanas y le pediremos a los acreedores que nos apoyen para plantear con más tiempo una cosa que sea real, estamos trabajando en varias cosas, como un inversionista y también un posible comprador".
"Hay cotizaciones pendientes, deudas de impuestos y trabajadores a los que se les adeuda parte del sueldo", concluyó el abogado.
La empresa del área de la salud que lleva 38 años de funcionamiento en el Maule cuenta con una planta de 350 trabajadores que arriesgan su fuente laboral de producirse el rechazo de los acreedores a la reorganización judicial y que se sumarían a los 400 despedidos de Iansa Linares y a los 200 de Pastas Suazo, de Curicó, además de los 138 de Edelma Aserraderos y Plywood de Cauquenes.