A cinco años de cárcel fue condenada una mujer que se dedicaba a la comercialización de cobre robado a empresas eléctricas, de telecomunicaciones y del Tren Central, en las regiones de O'Higgins, Maule y Ñuble.
La mujer identificada como María José Méndez, lideraba una banda y mantenía un local de compraventa de metales y una bodega clandestina para el acopio del material en Rancagua.
La Fiscal Regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, a cargo de las investigaciones interregionales por el robo de conductores eléctricos en la línea férrea, señaló que "a través de un procedimiento abreviado realizado en el Juzgado de Garantía de Rancagua, la mujer fue sentenciada a pena efectiva de cárcel, la clausura definitiva del establecimiento comercial y una multa de cinto UTM".
La persecutora agregó que "la mujer fue condenada por seis hechos derivados de sustracciones a conductores eléctricos ocurridos entre febrero y mayo de este año en San Francisco de Mostazal, Graneros, Rancagua, Rengo y Malloa, dejando para las empresas una pérdida económica de más de 70.000.000 de pesos".
Reacciones de Tren Central
Actualmente hay cerca de 15 detenidos a partir de hechos similares por el mismo delito, con procesos investigativos abiertos y en desarrollo por parte del Ministerio Público.
El gerente general de Tren Central, Juan Pablo Palomino, señaló sentirse "muy satisfecho por el resultado de la audiencia, debido a que se trata de la primera condena por los robos de cables que vienen desde hace tiempo afectando a la empresa".
Asimismo agregó que "desde la empresa mantienen plena voluntad en seguir apoyando para detener estos robos que a la fecha han afectado a miles de usuarios por la interrupción de sus viajes entre Chillán y Santiago".