La ministra del Interior, Carolina Tohá, hizo este martes un positivo balance del comienzo del despliegue militar en puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia, medida que durará 90 días y busca aumentar el control del ingreso irregular de personas migrantes que afecta la zona norte de Chile, aunque advirtió que, por sí solo, "esto no es mágico" y que el Estado "tiene una brecha que cerrar".
"Es temprano para una evaluación, pero sí ha cambiado (el panorama en la zona tras la puesta en marcha del plan), primero, en el sentido de que ya desde el día uno, que fue el viernes, empezamos a tener una cantidad bastante elevada respecto de la previa de personas que son identificadas cruzando la frontera y que son llevadas a las policías para ver cuál es su situación: oscilaron de 30 y tantos a 120 o 130 durante el fin de semana. Es un salto bien importante en los números", dijo la secretaria de Estado en entrevista con El Diario de Cooperativa.
"Segundo —agregó Tohá—, es un salto en el ambiente que hay en la zona. Yo estuve en Colchane pocas semanas atrás y ayer que estuve ahí conversé con autoridades locales y algunos vecinos que se acercaron y todos dicen que hay una sensación de mayor orden, de mayor control, dentro de un lugar que ha vivido mucho descontrol y desorden en los últimos años".
La ministra señaló que "Colchane ha sido una zona que lo ha pasado mal a propósito de esta crisis migratoria y hoy día empieza a tener un poco más de manejo de la situación, no solo por esta medida que se implementó y que ahora está en ejecución, sino que por una serie de cosas que se han hecho en los meses previos".
"LA PALABRA ABANDONO PUEDE SONAR UN POCO DURA, PERO CHILE NO ESTABA PREPARADO PARA ESTA CRISIS"
El día después de que la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, denunciara que es evidente el "abandono de hace años" en la zona norte, la titular de Interior sostuvo que "la palabra abandono puede sonar un poco dura, pero claramente Chile no estaba preparado para esta crisis migratoria, en todo sentido".
Recordando su periodo como exalcaldesa de Santiago (2012-2016), Tohá apuntó que "por muchos años el tema migratorio fue un tema del municipio. El municipio veía cómo se las arreglaba con la salud, la educación, los conflictos y los temas habitacionales porque no había políticas y la legislación tenía décadas, estaba pensada para otro mundo".
Y añadió que "por largo tiempo nuestra actividad fronteriza se hizo con mucha precariedad": "Nosotros ahora estamos comprando equipamiento para tener cámaras nocturnas que identifiquen a la gente que circula en la noche. Hasta hace poco no las teníamos, entonces, en la noche no hay cómo ver si alguien está pasando", ejemplificó.
En ese contexto, Tohá remarcó que "Chile tiene una brecha que cerrar. Los gobiernos anteriores no es que no hicieron nada, recordemos que la ley migratoria se empezó a tramitar en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, pero hemos ido tarde. El proceso migratorio ha ido mucho más adelante que nuestra institucionalidad, nuestra legislación, nuestra tecnología, nuestros recursos y estamos poniéndonos al día aceleradamente, trabajando arduamente para estar mejor preparados".
"Hasta ayer teníamos un forado muy grande por el cual entraba mucha gente que no sabíamos quiénes eran, no sabíamos cuántos eran, no sabíamos su identidad, no teníamos de ellos un nombre, una huella digital ni una fotografía. Eso va a dejar de suceder o, más bien, sustantivamente va a disminuir la ocurrencia de esa situación", garantizó.
"Cada persona que cruza, si no la podemos reconducir, vamos a tener un registro, vamos a tener su foto, su huella dactilar y su nombre en nuestro país y, por lo tanto, la posibilidad de controlar lo que sucede dentro de nuestro territorio y también de tener herramientas si esa persona llega el día de mañana a necesitar hacer un trámite o bien tuviera un problema con la justicia, si comete algún delito o alguna falta, va a ser totalmente distinta de lo que es hoy, porque nos encontramos con alguien que no tenemos cómo identificar en lo más mínimo", aseguró Tohá.
Asimismo, subrayó que "la labor que hacen las FF.AA. no es solamente ver quién entra, sino que ver que en ese entrar no estén habiendo, además de una migración irregular, otroas actividades ilegales conexas, por ejemplo, trata de personas, narcotráfico, internación de armas o cualquier tipo de contrabando de mercaderías".
"Al hacer esta modalidad, que nos va a permitir más control fronterizo, vamos a poder controlar también todos esos delitos que suelen ir aparejados al paso ilegal por las fronteras", destacó.
COLABORACIÓN CON PAÍSES VECINOS
"Para todos (los países de la región) ha sido un desafío gigantesco procesar estos volúmenes de migración y las dinámicas asociadas a esto y estamos muy obligados a colaborar, porque somos el país final de esta cadena", apuntó Tohá.
La ministra enfatizó que "las personas que llegan a Chile antes pasaron por Colombia, Perú y Bolivia o a veces pasan directo desde Perú, pero muy frecuentemente han pasado por dos o tres países antes de llegar a Chile. Entonces, hay una cadena hacia atrás que necesitamos resolver".
"En otros países, por ejemplo, en Europa, han tenido tensiones, pero han intentando establecer cuotas de acogida y que no sea una dinámica descontrolada o la permeabilidad de la fronteras lo que decida cuántos migrantes se instalan en cada lugar, sino que se hace un esfuerzo compartido por asumir entre todos la acogida de las personas que emigran y, al mismo tiempo, entre todos colaborar para que la migración no sea ocupada como oportunidad para fenómenos criminales", planteó.
En relación a la reconducción de las personas migrantes, Tohá confirmó que "estamos trabajando con Bolivia para tratar de tener con ellos una modalidad que permita hacerlo", pero "hasta ahora no se ha conseguido". Sin embargo, aseguró que "incluso si Bolivia no acepta la reconducción, vamos a quedar en un pie mucho mejor del que teníamos, porque vamos a saber quién entra a nuestro país".
FUERZAS ARMADAS Y DERECHOS HUMANOS
Consultada por la relación entre el Gobierno y las FF.AA. de cara al aniversario del medio siglo del golpe de Estado de 1973, que se conmemorará el próximo 11 de septiembre, Tohá afirmó que el despliegue militar en la frontera norte es "una muestra de madurez de una sociedad democráticamente que enfrenta sus tareas y utiliza sus FF.AA. como corresponde para las misiones que se les encarga democráticamente".
"Estamos cumpliendo 50 años del golpe de Estado este año, tenemos un Gobierno de izquierda en La Moneda y es deber de todos mostrar que la relación de la sociedad chilena con las FF.AA. es una relación que se basa en el cumplimiento de mandatos que entregamos a través de la Constitución y de las leyes aprobadas en un Parlamento electo democráticamente. No hay que tener ningún complejo respecto de eso", dijo la secretaria de Estado, hija del exministro de Salvador Allende José Tohá, asesinado por la dictadura en 1974.
Según expresó la jefa de Interior, "no es que no tenga trauma con la historia que hay en Chile con las FF.AA., pero el trauma se refiere a cuando no se cumple la ley, a cuando se viola la Constitución, a cuando se pasan a llevar los derechos de las personas. No tengo ningún trauma respecto de un Parlamento que democráticamente le entrega un mandato a las FF.AA., les dice 'usted tiene esta tarea', les pone un marco legal para hacerlo y les exige que cumpla esa tarea de acuerdo a la ley".
"No hay que confundir en ningún momento esas dos cosas y parte de la madurez de un país que ha dejado atrás esa historia es ocupar las FF.AA. para las cosas en las que puede aportar a la sociedad, como ciertamente es esta, como ha sido el apoyo a la seguridad en el tema de los incendios y el apoyo a revertir la situación de violencia en La Araucanía y la provincia de Arauco, en el Biobío", complementó.
"Como sociedad necesitamos no mezclar ni confundir FF.AA. con violaciones a los derechos humanos. Las FF.AA. están para defender los derechos de los chilenas y las chilenas y la población que vive en este país. No está ni tienen el mandato legal para violentarnos en ningún momento y cuando actúan con un mandato democrático están cumpliendo esa tarea, que es proteger a la población", cerró.
POSIBLE CAMBIO DE GABINETE EN MARZO
En medio de los rumores sobre el ajuste ministerial que prepara el Presidente, Tohá aseguró que la suspensión del tradicional consejo de gabinete que tenía previsto para este viernes "no tiene nada de último minuto".
"Los consejos de gabinete tienen una fecha habitual. Antes, lo que teníamos definido era los el último viernes de cada mes, pero a partir de este año definimos que fuera el primer viernes de cada mes, porque el último viernes es semana distrital y en la semana distrital tratamos que los ministros vayan a terreno, porque ahí están los parlamentarios y hacen actividades junto a los parlamentarios. En enero decidimos que este mes lo vamos a hacer para el día del aniversario de Gobierno, porque es un simbolismo importante que hay una sesión de trabajo de gabinete", explicó.
Consultada por el posible cambio de ministros, Tohá afirmó que, "como jefa de gabinete, muy respetuosa en que en estas cosas los ministros no tenemos que meter la cuchara, porque son decisiones que toma el Presidente respecto de nosotros, incluida yo misma".
"Sería de pésimo gusto que yo me ponga a decir lo que el Presidente debe hacer en esta materia. Él lo va a anunciar, él lo va a decidir, él lo va a establecer en los plazos que le parezcan correctos, pero lo que sí puedo decir es que no es necesario esperar un gran cambio, un gran tema, porque el Presidente cuando cree que hay que hacer cambios los hace, como lo hizo hace poco en el Ministerio de Justicia", concluyó.