El vocero del cuerpo de guardaparques de la Región de La Araucanía, Rodrigo Molina, afirmó que en dicha región y en el Biobío existen "zonas rojas" donde los trabajadores están expuestos a situaciones de violencia verbal y física, como también a posibles ataques a los bienes institucionales y del personal.
El pasado 13 de noviembre se dio a conocer un ataque incendiario que destruyó varias infraestructuras en el Parque Nacional Nahuelbuta (Angol), además se registraron amenazas a los trabajadores y robo de vehículos. En tanto, el pasado fin de semana se registró un incendio en el Parque Nacional Tolhuaca, donde una caseta y una bodega resultaron destruidas. En esta línea, Molina señaló a El Mercurio que "no tenemos seguridad trabajando en nuestras unidades".
Además, fustigó que el delegado presidencial de La Araucanía, José Montalva, "nos obliga a trabajar en zonas muy peligrosas. Imagínese que mandan a la gente a trabajar a Nahuelbuta, donde les quemaron todo. No hay ninguna casa ni una oficina ni un baño. ¿Cómo la gente va a ir a trabajar allá?".
Criticando que la autoridad regional "debe estar mal informado", porque "más encima invita al turista", lo que califica como "una irresponsabilidad tremenda".
"Este año la Conaf sacó un protocolo para todos estos eventos (ataques incendiarios, atentados), en el cual en la región hay lugares que son 'zonas rojas', en las que el personal de la Conaf y los que fiscalizan no entran, por los riesgos que existen", lamentó el vocero.
También reveló que en las áreas administradas por la Conaf "había amenazas, carteles afuera de las unidades que hacen mención a la recuperación de tierras", las que "dejan meses antes, días antes" de los atentados, y reveló que "cuando ocurrió el atentado en Contulmo, hace dos años, se marcó la Reserva Malleco, y nosotros le avisamos a nuestra jefatura, y no hizo nada al respecto. Después de eso se tomaron Malleco y ocurrieron atentados. Luego de eso, se marcó Tolhuaca y Nahuelbuta y ocurrieron los hechos".
Respecto al anuncio de un "plan de seguridad particular para los guardaparques", comunicado por el delegado presidencial, el dirigente afirmó que "son parches" y agregó que "el problema es mucho mayor. Nosotros necesitamos personal policial de punto fijo".
GREMIOS COINCIDEN
Por su parte, el presidente de la Asociación de Agricultores, Sebastián Naveillán, acusó en el matutino que "la situación que hoy viven los guardaparques de Conaf se arrastra desde hace tiempo", y afirmó que "quienes vivimos en el campo, al igual que los guardaparques y brigadistas forestales, sabemos que hay una serie de 'zonas rojas', donde ni los funcionarios de la Conaf ni ningún organismo del Estado pueden entrar".
Mientras que el presidente de la Multigremial de La Araucanía, Patricio Santibáñez, sostuvo que "es totalmente compresible el reclamo y la preocupación de los guardaparques de la Conaf, porque están comenzando a sentir lo mismo que por años ya han sufrido los trabajadores forestales, los trabajadores agrícolas, los transportistas, y también últimamente trabajadores de empresas de la construcción".
