El Senado aprobó este martes con 23 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones el Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre Chile y Brasil, un tratado que se firmó en Santiago noviembre de 2018 y que trasciende los aspectos económicos, finalizando así su tramitación en el Congreso y quedando lista para su promulgación.
Hace dos años, en Brasilia, el Presidente Sebastián Piñera y su entonces homólogo brasileño, Michel Temer, se comprometieron a negociar un pacto que profundizara las relaciones comerciales y acompañara el Acuerdo de Complementación Económica vigente entre Chile y el Mercosur, bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Las negociaciones finalizaron en octubre de 2018 después de cuatro rondas de negociaciones que se iniciaron en junio de ese año y el resultado fue un tratado de "última generación" que incluye nuevos aspectos de las relaciones comerciales, como dijo Piñera en ese momento.
El acuerdo tiene 24 capítulos y abarca nuevas disciplinas como las telecomunicaciones, ciberseguridad, colaboración antártica, medio ambiente y comercio de servicios, entre otros.
"Este proyecto de acuerdo internacional se enmarca en el contexto de la inserción económica internacional de Chile, lo que se ha constituido en un componente importante de la estrategia de crecimiento y desarrollo en las últimas décadas, llegando a representar el 57 por ciento del Producto Interno Bruto (2017)", destacó este martes el senador Jorge Pizarro (DC), en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, ambas instancias encargadas de revisar el proyecto.
"Esta apertura comercial ha permitido a Chile ser uno de los países con la más extensa red de Acuerdos Comerciales en el mundo, lo que ha permitido mejorar en forma considerable la posición competitiva de las empresas, ya sea de exportadores directos o indirectos", agregó el parlamentario falangista.
¿EN QUÉ CONSISTE ESTE ACUERDO?
Según explica el sitio web del Senado chileno, los aspectos que se consagran en este nuevo protocolo están: la regulación del otorgamiento recíproco de preferencias arancelarias y la aplicación del régimen de origen; y normas sobre facilitación de comercio entre Chile-Brasil, orientadas a establecer disciplinas para hacer más expeditas y eficientes las operaciones de importación y exportación entre las partes.
Además, se establece un marco de Buenas Prácticas Regulatorias, con el objeto de promover un entorno regulatorio abierto, justo y predecible, para las empresas de Chile y Brasil, al fomentar la transparencia, la predictibilidad y la coordinación de cada gobierno para lograr un enfoque regulador coherente.
Se asegura también la no discriminación a inversionistas e inversiones de ambos países en materia de servicios financieros, garantizándoles un trato igualitario al de las inversiones e inversionistas nacionales.
Al entrar en vigencia, el ALC permitirá que las pymes puedan acceder en igualdad de condiciones al mercado de compras públicas brasileño, que en su conjunto genera 10 veces más licitaciones que el mercado de compras públicas chileno. Asimismo, y gracias al capítulo de Comercio Electrónico, se facilitará la operación de los proveedores de servicios y productos digitales nacionales.
Además, por primera vez en un ALC, se incorporó un capítulo de Cadenas Regionales y Globales de Valor, constituyendo un marco regulatorio moderno y que cumple con las expectativas y estándares de las actuales negociaciones internacionales.
El acuerdo también contempla la eliminación del roaming entre ambos países, lo que impactará positivamente en el desarrollo de las actividades económicas, tales como el turismo, el comercio digital y los emprendimientos de diferente naturaleza.
Por otra parte, se establecen normas en materias de comercio y medio Ambiente, contexto en el cual ambas naciones desean promover altos niveles de protección ambiental; hacer cumplir su legislación ambiental y no derogar u ofrecer derogar la normativa ambiental con el fin de promover el comercio o la inversión entre ambos países.
Con 208 millones de habitantes, Brasil es el principal socio comercial de Chile en la región, y representa el 4,5 por ciento de nuestras exportaciones al mundo y un 30 por ciento de nuestros envíos a América Latina totalizando 3.157 millones de dólares en 2019.