El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), planteó sus sospechas sobre el trasfondo de la denuncia de la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, relativa a la supuesta presencia de Hezbolá en el norte de Chile, lo que provocó que el Presidente Gabriel Boric le exigiera respeto y anunciara una nota de protesta.
En entrevista con un canal argentino, Bullrich aseguró que "en el último tiempo" el grupo chiíta libanés -considerado terrorista por Occidente- ha sido detectado en Iquique, además de en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina: "En consecuencia, nosotros tenemos una situación en el continente. Después tenemos a Venezuela, que es aliada también de Irán, con lo cual tenemos una situación en el continente muy delicada".
Luego de la respuesta del Gobierno chileno, que negó la existencia de alguna célula o miembros de la organización en territorio nacional, Monsalve sospechó sobre las intenciones de la secretaria trasandina.
"Lo primero que requiere la inteligencia es no dejarse provocar por otros países", apuntó primero el subsecretario, para luego cuestionar que "de manera bastante casual, durante los últimos días, algunos senadores estadounidenses y la ministra del Interior argentina han reflotado temas en materia de organizaciones terroristas".
"Muy coincidente, incluso pareciera muy articulado", deslizó Monsalve.
Esto porque el jueves pasado, en una sesión del Subcomité sobre el Hemisferio Occidental del Senado estadounidense, destinada a analizar la situación de las redes criminales transnacionales y la corrupción en la región, el senador republicano Marco Rubio dijo que "un lugar en particular donde eso ha estado sucediendo por un tiempo es Chile".
"Hemos visto múltiples casos de estas Organizaciones Criminales Transnacionales (TCO, por sus siglas en inglés) asociadas con organizaciones terroristas extranjeras en nuestro hemisferio", alertó, planteando que "hay motivos para preocuparse de que (el Gobierno de Boric) no esté haciendo lo suficiente para acabar con estas redes financieras desde el lado chileno, a pesar de nuestras sanciones y de otras que identifican a Hezbolá como lo que es".
El embajador de Chile en EEUU, Juan Gabriel Valdés, envió una nota de molestia al Congreso de ese país por estas declaraciones, la cual obtuvo respuesta de un secretario del gobierno estadounidense, quien admitió que La Moneda ha colaborado permanentemente en materia policial con Washington.
Frente a sendas denuncias desde EEUU y Argentina, Monsalve inquirió: "Uno se pregunta si el objetivo de esa provocación es la seguridad del continente o es dañar la imagen del país".
"¿A usted le parece que si yo estuviera preocupado de la seguridad argentina, entregaría información de esa naturaleza en un punto de prensa?", fustigó.
EXCANCILLER: ESTAS COSAS HAY QUE TRATARLAS CON SERIEDAD
Heraldo Muñoz, exministro de Relaciones Exteriores del segundo gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018), se refirió en Cooperativa a la polémica con la ministra Bullrich y lo calificó como un "episodio muy lamentable", apuntando a "siempre tenemos que tener una buena relación con nuestros vecinos".
Por ello, apuntó al rumor que "hace mucho tiempo hubo un rumo añejo de que Hezbollah podría esta buscando financiamiento en Iquique, específicamente en la Zofri, y nunca hubo evidencia para sustentar ese rumor", y agregó que "son rumores de más de dos décadas, pero ¿cuál es la evidencia?".
"Que ahora la ministra argentina levante el tema irresponsablemente, lo cual evidentemente amerita una nota de protesta. Lo que se escucha más frecuentemente es la posible presencia del grupo terrorista en la triple frontera, asunto más cercano a la ministra trasandina", complementó.
En ese sentido, apuntó que la ministra argentina "hizo eco de las declaraciones del senador conservador republicano Marco Rubio (de Estados Unidos), cuestión que fue respondida por un subsecretario del Departamento de Estado norteamericano que valoró la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y Chile".
"Estos temas también son seguidos por inteligencias de otros países, de modo que los vínculos o presencia de Hezbolá es perseguida por la inteligencia de Estados Unidos. Seguramente habría señales de alarma si hubiera algún sustento para una afirmación de esa naturaleza", manifestó el excanciller.
"Estas cosas tienen que tratarse con seriedad, a mi juicio. Para una persona de alta responsabilidad como la ministra de Seguridad de Argentina, emitir ese tipo de declaraciones, estas cosas creo que hay que tratarlas por los canales adecuados si es que hay sospechas fundadas", afirmó.
En cuanto al levantamiento de una nota de protesta por parte del Gobierno, indicó que "corresponde, porque esta fue una declaración pública de la ministra, ¿cómo echarla para atrás? Era difícil guardar silencio frente a una aseveración tan grave, como que hay presencia de Hezbolá en Chile".
Sin embargo, reparó que "hay que guardar silencio, llamar al embajador sería escalar aún más la situación".
