El Gobierno de Bolivia tildó de "infamia grosera" la acusación de la Presidenta Michelle Bachelet de que los dos militares y siete funcionarios aduaneros bolivianos detenidos el domingo en la frontera cruzaron a territorio chileno porque querían robar camiones con carga.
En declaraciones a los medios en La Paz, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, señaló que, por el contrario, hubo una "invasión" por parte de los carabineros chilenos al territorio boliviano y "un secuestro de ciudadanos que estaban cumpliendo con su deber".
"Es una infamia grosera el que una Jefe de Estado calumnie de esa forma a gente que estaba cumpliendo con su deber", señaló el ministro, que añadió que es "insostenible" la tesis de que nueve bolivianos ingresen a Chile para robar igual número de camiones.
En un punto de prensa en La Moneda la Presidenta Bachelet señaló ayer que los bolivianos detenidos "estaban en territorio chileno cometiendo delitos" y que "se robaron un camión".
Choque de versiones
El ministro insistió en que los militares y funcionarios bolivianos detenidos estaban luchando contra el contrabando que pasa de Chile a Bolivia y aseguró que en este caso no había nueve camiones con carga que estaban siendo perseguidos, sino solo tres.
Según Carabineros, los bolivianos fueron detenidos en el sector de Panavinto, en territorio chileno correspondiente al Salar de Coipasa. El juzgado de Pozo Almonte, en la Región chilena de Tarapacá, declaró legal y amplió hasta el miércoles la detención de los nueve bolivianos.
El Gobierno de Evo Morales ha asegurado que los funcionarios aduaneros y los militares bolivianos nunca abandonaron el territorio nacional e intentaron realizar el operativo contra el contrabando a unos 350 o 400 metros de la frontera, cerca de un puesto castrense boliviano avanzado, antes de ser detenidos.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores expresa su más enérgico reclamo por la detención arbitraria, con agravios físicos, que realizaron Carabineros de Chile en territorio boliviano a siete funcionarios de la aduana nacional de Bolivia y dos miembros de las Fuerzas Armadas que han sido secuestrados", señaló la vicecanciller paceña, Guadalupe Palomeque.
Viaje a la zona
El Ejecutivo boliviano convocó al cónsul chileno en ese país, Manuel Hinojosa, para entregarle una carta con "su más enérgico reclamo" por el incidente y exigió la liberación de los detenidos.
Al margen de ese reclamo, el presidente Morales y sus ministros -que han acusado un "secuestro" en Chile- analizarán este miércoles los pasos que se darán, incluida una posible protesta ante organismos internacionales, anunció Ferreira.
Agregó que una delegación del Comando del Ejército y el Instituto Geográfico Militar, acompañada por periodistas, se trasladó a la zona donde se produjo el incidente para hacer el registro fotográfico que sustente la versión boliviana sobre el suceso.
La Cancillería chilena, por su parte, citó a la cónsul boliviana, Magdalena Mejías, para entregar una nota de protesta por "violación de soberanía".
El nuevo desencuentro entre ambos países se produjo en vísperas de la presentación por parte de Bolivia de la réplica para defender sus argumentos en el juicio que ha planteado contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.