El Senado paceño les atribuye "transgresión de frontera, intento de fuga, porte de armas y contrabando".
Según La Paz, los uniformados ingresaron 7,5 kilómetros dentro de territorio boliviano.
El suboficial Jaime Rubén Díaz Pezo y el cabo segundo Nicolás Antonio Morales Manríquez están detenidos en Bolivia.
Bolivia aseguró este sábado que los dos funcionarios de Carabineros de Chile que fueron detenidos el viernes por las autoridades de ese país cometieron al menos cuatro delitos.
El Gobierno de Chile informó ayer por la tarde que el suboficial Jaime Rubén Díaz Pezo y el cabo segundo Nicolás Antonio Morales Manríquez habían sido "detenidos por agentes bolivianos mientras realizaban labores de patrullaje policial fronterizo en Ollagüe, en la Región de Antofagasta".
En un punto de prensa realizado la mañana de este sábado, el presidente del Senado boliviano, José Alberto González, advirtió que "cuando uno ingresa a territorio de otro país, lo hace por un punto no autorizado y sin la autorización de las autoridades respectivas, evidentemente está cometiendo un delito in fraganti: transgresión de frontera".
Según dicen en La Paz, los oficiales ingresaron 7,5 kilómetros dentro de territorio boliviano. De acuerdo al parlamentario, se acreditó además el delito de "resistencia a la autoridad e intento de fuga, cuando se intentó, por parte de la autoridad boliviana y de la Policía boliviana, detenerlos".
"Ellos se intentaron fugar del lugar y se resistieron a la voz de alto", hasta ser interceptados, dijo González, que también mencionó el porte de armas y el delito de contrabando, aludiendo a que el vehículo ingresado por los funcionarios no tenía autorización.
Si bien Evo Morales -salvo en Twitter, donde lamentó la transgresión de frontera- no se ha referido sobre la situación, si adelantó tener "toda la información completa" y que "a las 18:00 (de este sábado) habrá una conferencia de prensa".
Sobre los hechos de ayer: ya tengo toda la información completa. A las 18:00 habrá una conferencia de prensa.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 8 de julio de 2017
Mahmud Aleuy: Un hecho nítidamente delictual
En paralelo en Santiago, el Palacio de La Moneda, por cerca de una hora, estuvo reunido el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, con representantes de las policías para evaluar la situación de los carabineros. Además, dijo que tienen información de los dos chilenos están en buenas condiciones y están a la espera de nuevos antecedentes.
"Han habido contactos para efectos de escalerecer los hechos y eso no tiene mayor dificultad", dijo Aleuy, quien agregó que "en el transcurso va a haber una segunda comunicación con el gobierno boliviano, pero no lo sabemos".
"Nosotros no interpretamos, este es un hecho policial, se estaba persiguiendo a un vehículo que no se detuvo ante una orden de detención y por lo tanto fue seguido y en este marco se produjo este hecho, un hecho nítidamente delictual", recalcó, descartando que La Moneda lo interprete como una represalia por la detención de nueve bolivianos -dos militares y siete funcionarios de Aduanas- en suelo chileno en marzo pasado, a días de su expulsión.
Desde a Comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno, el senador Francisco Chahuán (Renovación Nacional) indicó que "acá hay dos altyernativas: o Bolivia sigue incrementando la agresividad verbal, empeorando el clima e hipotecando la relación entre los pueblos boliviano y chileno o, finalmente, acá hay una acción de acrácter administrativo que permita poner a los carabineros chilenos en la frontera".
Experto prevé "vuelta de mano" de Evo
El analista internacional José Rodríguez Elizondo dijo a El Diario de Cooperativa que Evo Morales "sacará el máximo partido posible" de la detención de los dos carabineros chilenos en Bolivia.
"Es bien difícil plantear una alternativa que no sea prever un escenario que podríamos llamar de vuelta de mano de Evo", señaló, aludiendo al caso de los nueve bolivianos arrestados y condenados por contrabando.
"Evo lo que tiene ahora practicamente gratis aplicarnos la misma medida que le aplicamos nosotros a sus aduaneros y militares. Ese es el primer escenario que parece lógico pensando en la mentalidad de Evo Morales, una revancha, y uno se pregunta hasta qué punto aquí también fue una revancha, inclusive; aquí nadie puede saber exactamente bien qué pasó en un territorio despoblado, donde el límite es muy difuso", argumentó.
