Chile presentó este martes su impugnación a la competencia de la Corte de La Haya.
La Paz basa su reclamo en "supuestos derechos y obligaciones que carecen de todo fundamento", afirmó Heraldo Muñoz.
El ministro acusó que Bolivia "pretende reescribir la historia" mediante la "revisión" y "modificación" de Tratado de 1904.
El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, defendió la decisión de Chile de impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para resolver la demanda que presentó en su contra Bolivia para que se lo obligue a negociar una salida soberana al Océano Pacífico.
Muñoz confirmó que el agente Felipe Bulnes y el coagente Claudio Grossman presentaron hoy en Holanda la objeción preliminar de Chile, que La Paz debe responder de aquí a noviembre.
"Se hizo entrega al secretario de la Corte de La Haya del documento en 75 ejemplares. Hemos sido informados por la Corte que se ha determinado que Bolivia tendrá un plazo hasta el 14 de noviembre para responder por escrito a la presentación de objeción preliminar introducida por nuestro país".
Además, anunció que se suma como coagente en esta causa la embajadora de Chile en Países Bajos, María Teresa Infante, quien ya fue coagente ante la demanda presentada por Perú para la definición del límite marítimo.
Muñoz recordó que la decisión de la Presidenta Bachelet de impugnar a la CIJ se adoptó tras un "intenso proceso de consultas" y un "acucioso estudio de la memoria boliviana y los argumentos ahí presentados".
Dijo el ministro que la demanda es "artificiosa" y mediante ella Bolivia "pretende una revisión del Tratado de Paz y Amistad de 1904", en pos de "modificar lo que está regulado por ese Tratado"; que para Chile es la fijación definitiva de las fronteras entre ambos países.
"Chile jamás le ha dado competencia a la Corte para resolver lo que Bolivia persigue" y "ha cumplido rigurosamente" las obligaciones que emanan del Tratado en cuestión, que "sigue siendo la base de nuestra relación con ese país: le hemos concedido a Bolivia el más amplio y libre tránsito y mantenemos nuestro compromiso. Nuestra voluntad es de diálogo y de cooperación, pero dentro del marco de los tratados que rigen nuestras relaciones", remarcó.
"La suposición de existencia de un derecho de Bolivia a acceder soberanamente al mar, así como una supuesta obligación que incumbe al Estado de Chile a este respecto, carece de todo fundamento y no puede ser aceptada", subrayó el ministro, quien indicó que "no hay ejemplo de otros países del mundo que hayan cedido territorio de manera semejante".
"La demanda de Bolivia pone en riesgo la estabilidad de las fronteras a nivel global" y se debe "enfrentar con la mayor unidad y convicción", pues mediante ella La Paz "pretende reescribir la historia", sentenció el secretario de Estado.
Parlamentarios se unieron al rechazo
Desde el Congreso, parlamentarios de distintos sectores políticos e integrantes de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado apoyaron la entrega de este documento.
Juan Pablo Letelier (PS), argumentó que "no le reconocemos su competencia, no sólo porque el tribunal se creó después, sino también advertimos a la comunidad internacional el riesgo que hay en este mal uso de este instrumento que son los tribunales, a través de demandas artificiosas".
Mientras desde la oposición, Francisco Chahuán (RN), señaló que "nosotros rechazamos las declaraciones del vicepresidente boliviano, como también las del presidente (Evo Morales) y creemos que la Presidenta de la República ha actuado en total derecho y, además, defendiendo los intereses de la nación".
