Evo Morales anunció en 2016 que demandaría a Chile por el uso de sus aguas, pero el país se adelantó y presentó la demanda en junio de ese año.
En la memoria, Santiago incluirá mapas y evidencias como argumentos para obtener el respaldo de los jueces del tribunal.
Chile se adelantó a Bolivia y presentó la demanda el 6 de junio del año pasado ante el Tribunal de La Haya.
Chile presentará este lunes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, su memoria de la demanda con Bolivia sobre si el Río Silala, que nace en territorio boliviano y cruza la frontera hata desembocar en el Inalcaliri, es un cauce internacional cuyas aguas deben compartir ambos países.
Chile defiende que de los 8,5 kilómetros que mide el Silala, 3,8 están en territorio boliviano y 4,7 forman parte de su soberanía, por lo que debería ser considerado un río internacional.
En la memoria, Santiago incluirá mapas y evidencias como argumentos para obtener el respaldo de los jueces del tribunal internacional.
Bolivia, en cambio, considera que el Silala está formado por vertientes cuyas aguas fueron canalizadas en 1908 al norte de Chile para el aprovechamiento de la empresa chilena Bolivian Antofagasta Railway.
El Estado altiplánico sostiene que esa acción humana condujo agua hacia Chile, más de la que naturalmente le correspondería.
No obstante, Santiago defiende la existencia de antecedentes geográficos, geológicos e hidrogeológicos que demuestran que el cauce fue labrado por medios naturales y que, a pesar de la interferencia humana, el curso del agua no ha variado.
En marzo de 2016, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que su país denunciaría a Chile ante la CIJ por el uso "ilegal" y "abusivo" que este país hace de las aguas del Silala, si bien el entonces canciller boliviano, David Choquehuanca, indicó que ellos se demorarían dos años en preparar esa demanda.
Así, Chile se adelantó y presentó la demanda el 6 de junio del año pasado ante el Tribunal de La Haya.
